Este miércoles la Cámara de Diputados aprobó el veto a la Ley de Usurpaciones. El proyecto de ley ya está despachado y listo para ser promulgado por el Ejecutivo: «Estamos llegando al final de un debate que ha sido largo, que ha sido intenso, ha sido duro y nos ha tocado tomar definiciones muy importantes» afirmó Tohá.
Para la aprobación, el Partido de la Gente, Evópoli y el Partido Republicano fueron figuras claves. Por el contrario, integrantes del PC, junto a Renovación Nacional y la UDI pudieron evitar el avance de esta misma.
La única observación que fue rechazada, fue la propuesta por la Comisión de Seguridad, que tenía un carácter de «veto supresivo» ya que eliminaba el numeral 3 del artículo 1 del proyecto que hacía referencia a usurpaciones sin violencia en las personas. No obstante, producto del alto quórum (2/3), se logró borrar el artículo, por lo que las 14 indicaciones del Gobierno fueron despachadas.
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REACCIONES
Finalizada la votación, las bancadas de Renovación Nacional y la UDI -quienes rechazaron en conjunto el veto- anunciaron que intenarán reponer el «corazón» del proyecto, ingresando una nueva propuesta.
El proyecto que ya fue presentado, plantea modificar el Código Penal instaurando penas de presidio y multa a todos los tipos de usurpación. A ello sumaron una figura residual que sancione las ocupaciones aunque no concurran a estas circunstancias; y el reestablecimiento de la flagrancia permanente.
Para el diputado y presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara, Andrés Longton (RN), señaló que “este veto no es un avance, es claramente un retroceso». Luego acusó que la aprobación se logró «con complicidad de parlamentarios del Partido Republicano».
La acusación ya que, efectivamente, Republicanos -así como Evópoli- votaron a favor de las observaciones. Respecto al hecho la exrepublicana y actual diputada de la bancada Social Cristiana, Gloria Naveillán, señaló que «desgraciadamente acá no había que votar con el intestino, había que votar con la cabeza. Había que votar pensando en las personas que son víctimas de usurpación, a esas personas no las podemos dejar sin ley porque eso sí que habría sido un crimen».
En tanto la ministra del Interior, Carolina Tohá miró positivamente el resultado, señalando que ahora la ley dará «mayores garantías de efectividad para reponer el derecho de quienes son víctimas de este delito», «herramientas efectivas para que las policías y las instituciones reaccionen cuando este delito se comete y que al mismo tiempo las sanciones que se aplican sean proporcionales a las distintas expresiones que este tipo de delitos tiene».
