En su reunión de Política Monetaria el consejo del Banco Central aplicó una baja de 25 puntos base en la tasa de interés para fijarla en 5,75%, el nivel más bajo desde febrero de 2022.
La decisión se tomó en votación dividida ya que la vicepresidenta del instituto emisor, Stephany Griffith-Jones, se inclinaba por una reducción de 50 puntos.
Con esto, se produjo una reducción del ritmo en el ciclo de recortes a la tasa que se inició en julio del año pasado, aunque estuvo en línea con lo pronosticado por el mercado.
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«EL GRUESO DE LOS RECORTES»
Hacia adelante, el Banco Central anticipó una posible pausa en los recortes, según el informe de la reunión.
«De concretarse los supuestos del escenario central, la TPM (Tasa de Política Monetaria) habría acumulado durante el primer semestre el grueso de los recortes previstos para este año», planteó.
«El escenario central del IPoM de junio considera que la TPM seguirá reduciéndose durante el horizonte de política monetaria, a un ritmo que tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación», agregó.
Advirtió también que «el Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años».
PANORAMA MUNDIAL
En su análisis, el Banco Central destacó que la inflación mundial «ha seguido disminuyendo, aunque a un ritmo más moderado».
Agregó que «los movimientos de los mercados financieros globales han seguido sujetos, en gran medida, a las expectativas sobre cuándo la Reserva Federal (de Estados Unidos) iniciará sus recortes de tasas».
En lo local, comentó que «los movimientos del mercado financiero chileno han sido similares a los de sus pares externos» y añadió que «la actividad local ha ido retomando una senda de crecimiento coherente con su tendencia».
SEGÚN LO PREVISTO
A juicio del Banco Central, en nuestro país «el escenario macroeconómico ha evolucionado según lo previsto, aunque con una demanda interna que en el primer trimestre creció algo más que lo esperado. La economía local ha ido retomando una senda de crecimiento coherente con su tendencia y la inflación ha seguido disminuyendo, con expectativas de inflación a dos años que siguen en 3%».
Respecto de marzo, «las novedades del escenario central de proyección son el mejor punto de partida de la demanda interna, que será apoyado por el mayor precio del cobre, y el reajuste de las tarifas eléctricas, que impactará de forma significativa la inflación, particularmente en 2025», aseveró.
