Yasmani Acosta, medalla de planta en lucha grecorromana en las recientes Juegos Olímpicos París 2024, aseveró que «si yo pudiera hablar con el Yasmani de hace unos años, que tenía dudas de quedarse, le diría ‘hazlo y no te arrepientas de nada'».
Se refería a ese día de 2015 cuando, tras competir en los Campeonatos Panamericanos de 2015 en Santiago, no regresó a su Cuba natal, permaneció en Chile y trabajó como guardia de seguridad durante dos años sin entrenar, hasta obtener el permiso para competir y nacionalizarse chileno.
«Me encanta Chile para vivir, soy chileno. Me gustaría ayudar a que el deporte crezca», dijo en entrevista con La Tercera.
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«¿QUÉ ME FALTA?»
Ya de regreso en Chile está todavía está aquilatando la medalla que obtuvo en París.
«Estando en los Juegos Olímpicos no se dimensiona, pero cuando ves cómo te reciben, es increíble. Me gustaría ir viendo a paso a paso. Me proyecto a los próximos Juegos Olímpicos, ojalá llegue físicamente bien», comentó.
«Como deportista siempre me exijo bastante y si ahora tengo la medalla de plata, ¿qué me falta? La de oro. Siempre esa forma de pensar ha hecho que yo pueda seguir creciendo y pueda seguir evolucionando un poco más», recalcó
Respecto de su entrenamiento para los Juegos Olímpicos relató que «salí a entrenar afuera, pero pasé mucho tiempo en Chile sin parada de entrenamiento y eso me pasó la cuenta, porque al final en tres meses tenía que hacer lo que hacían mis rivales en 10».
«Solo estaba lanzando muñecos», detalló. «Estaba un poco angustiado porque el nivel en Europa es muy fuerte y sentía que estaba contra el tiempo. Eso igual me desmotivaba».
DIÁLOGO PRESIDENCIAL
Acosta también repasó su diálogo con el Presidente Gabriel Boric en La Moneda.
«Yo le comenté que hace cuatro o cinco meses le había mandado unas propuestas para mejorar el deporte a Sebastián Keitel», contó.
«Le dije que, por ejemplo, se podría crear un centro de entrenamiento en altura y así no tener que ir a ningún país a prepararnos. También le dije que la base de todo parte desde los colegios. Y para eso
El medallista olímpico no descartó la posibilidad de ser abanderado del país: «es un sueño lindo».
Agregó que «me sigue gustando la idea, pero ya no con la ansiedad que tenía».
