El Presiente de la República, Gabriel Boric, destacó que “el Estado tiene el deber de ejercer su atribución exclusiva del uso de la violencia cuando esta es necesaria».
Lo hizo dentro del marco de la puesta en marcha de la segunda fase del reforzamiento del plan Calles Sin Violencia, que sumará 909 carabineros que se desplegarán en 400 puntos de alta afluencia de personas, como centros comerciales, intermodales, estaciones de Metro o paraderos de transporte público.
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El mes pasado el programa se extendió a toda la región Metropolitana. La primera fase se inició el 29 de julio, cuando se incorporaron 616 uniformados, 200 de los cuales participan de los “Operativos Enjambre” en radiopatrullas.
GARANTÍA DE SEGURIDAD
Desde la Rotonda Grecia el presidente Boric destacó que “la violencia estatal se ha otorgado de manera exclusiva y monopólica al Estado, no como una casualidad, sino como una garantía de paz y de seguridad».
Y, por lo tanto -agregó- , «tengo el deber en conjunto con mi equipo de darle garantías a quienes nos están escuchando, a los habitantes de nuestra patria, que ese uso exclusivo de la fuerza será utilizado de manera seria, de manera responsable, de manera racional para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado”.
A juicio del Mandatario, “desde esta mañana, en la región Metropolitana van a estar más seguros y seguras, porque van a haber más de 900 efectivos nuevos de Carabineros que resguardarán y van a fiscalizar aquellas zonas con mayor tránsito de personas”.
El Presidente enfatizó que también se reforzará el control de carreteras “que cuando se comete un delito no escapen a regiones aledañas como la región de Valparaíso, la región de Coquimbo o la Región de O’Higgins”.
YÁÑEZ: LA FASE MÁS IMPORTANTE
Por su parte, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, recalcó la importancia de esta segunda fase, “porque forma parte del proceso de modernización institucional. Viene a dar respuesta a una demanda contingente en materia de seguridad”.
“Se han identificado 400 puntos estratégicos de mayor población flotante, donde hay mayor comercio ilegal, donde hay mayores posibilidades o proyecciones, posibilidades de que se cometan delitos en la vía pública que afecten a las personas que están en tránsito o desplazándose de un lugar a su domicilio o a trabajo, y particularmente porque son prevención pura”, explicó.
«Esta es la respuesta que van a dar estos 900 carabineros: prevención, patrullaje de infantería, interacción con la comunidad de manera de actuar en forma oportuna para detener inflagrancias y de esta manera poder sacar en circulación aquellos infractores de ley”, precisó.
La tercera fase del plan se implementará en el último trimestre de este año y sumará otros 144 carabineros para realizar rondas nocturnas. En total, serán mil 669 nuevos policías a las calles.
