Este lunes por la mañana, los partidos Chile Vamos y Demócratas exigieron a la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, que ofrezca una disculpa pública por el despido de Isabel Amor de su cargo como directora de Sernameg Los Ríos, solo 48 horas después de asumir.
También solicitaron que la directora del Servicio Nacional de la Mujer, Priscilla Carrasco, asuma la «responsabilidad política» por la controversia y dimita de su puesto.
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La salida de Amor generó una avalancha de críticas hacia Orellana, a quien se acusa de desvincular a la profesional debido a la condena por violaciones a los derechos humanos cometidas por su padre durante la dictadura, cuando este trabajaba como médico en el Estadio Nacional, que entonces era un centro de detención y tortura.
MOTIVACIONES DISCRIMINATORIAS
Amor defiende que el pretexto de la «pérdida de confianza» para su despido es infundado y responde a motivaciones discriminatorias.
En una declaración conjunta desde el Congreso en Santiago, Chile Vamos y Demócratas reforzaron sus críticas y presionaron a la ministra para que reincorpore a Amor en su puesto.
La senadora y presidenta de Demócratas, Ximena Rincón, explicó que Amor busca una disculpa pública y argumentó que: «Lo que corresponde es que se asuman las responsabilidades políticas; la directora (de Sernameg) tiene que salir de su cargo».
Rincón añadió que, en un gobierno que se proclama feminista y defensor de la diversidad e inclusión, la medida adoptada contrasta con esos principios. Por lo tanto, consideró que la directora debería dejar su cargo y ofrecerse disculpas públicas a Isabel Amor.
ESTAMENTO DE MUJERES
Giannina González Michea, vicepresidenta nacional de Renovación Nacional y encargada del Estamento de Mujeres, pidió a la ministra de la Mujer y Equidad de Género que considere si debe continuar en su cargo, afirmando que ha fallado en defender a las mujeres, incluso a aquellas que comparten sus ideas. “Una ideología no debe prevalecer sobre nuestro género”, expresó.
También se sumó a los reclamos Pía Margarit, vicepresidenta de Unión Demócrata Independiente Mujeres, quien instó al gobierno a ser coherente con el feminismo que promovió al inicio de su mandato.
Destacó que la situación de Isabel Amor ha vulnerado sus derechos y los mecanismos estatales para protegerlos, y que su participación en un proceso de Alta Dirección Pública subraya la importancia de respetar estos principios para todos los trabajadores chilenos.
