En el marco de su gira por las regiones de Ñuble y La Araucanía, el Presidente Gabriel Boric respondió las críticas al gobierno y a su gestión en materia de seguridad, tras la nueva ola de homicidios que afectó a la Región Metropolitana el fin de semana recién pasado.
El Mandatario, junto a la ministra del Interior, Carolina Tohá; el gobernador de la región de Ñuble, Óscar Crisóstomo; el delegado presidencial regional, Rodrigo García; el alcalde de Quirihue, Richard Irribarra; y el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, encabezó la inauguración de la Quinta Comisaría de Quirihue.
Durante su intervención, el Jefe de Estado retrucó los cuestionamientos que surgieron tanto desde la oposición como desde el propio oficialismo dada la crisis de seguridad que azota a La Moneda.
“Acá no hay espacio para la improvisación ni para la última cuña. Si no que esto se trata de una política de Estado en donde tenemos que estar unidos”, dijo.
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El Presidente insistió en que en esta materia no se necesita “creatividad de última hora”, sino que “se necesita dirección firme y convicción”.
Y luego recalcó: “Nuestros enemigos, nuestros adversarios son los delincuentes. A mí no me interesa pelearme ni con la UDI, ni con algún senador, ni con alguien que se le ocurra la última idea. Me interesa pelearme con los delincuentes. Con ellos estoy peleado. A ellos vamos a combatir”.
“Si alguien quiere sacar provecho político de corto plazo, que pelee solo. A mí no me va a encontrar”, expresó.
Críticas desde el oficialismo
Las palabras del Mandatario se dan luego que en la jornada de ayer surgieran críticas de su propio sector. La más dura fue la senadora y presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, quien instó a Boric a liderar la política contra el crimen organizado.
Para esto hizo eco de una propuesta que ha sido levantada por el exministro de Justicia, José Antonio Gómez: “Él ha propuesto que ese rol lo asuma el Presidente de la República, que sea el Presidente el que se siente y coordine a toda la institucionalidad del país para dar un combate severo al crimen organizado”, apuntó, agregando “que se incluya con medidas concretas”.
“La propuesta no es que el Presidente (Boric) encabece las reuniones, es que dirija la política contra la acción criminal. No de reuniones, de reuniones estamos todos cansados”, enfatizó en diálogo con Radio Universo.
Por su parte el Diputado Jaime Naranjo indicó que «es lamentable que algunos parlamentarios del gobierno e incluso presidentes de partidos estén cuestionando la labor que está realizando el gobierno en su esfuerzo por combatir el crimen organizado y la delincuencia en el país. En este gobierno, como nunca antes, ambas policías han recibido más recursos, lo que ha permitido la contratación de más personal, así como la adquisición de equipamiento y vehículos. Por lo tanto, afirmar que no ha habido un liderazgo por parte del presidente Boric me parece no solo una falta de respeto, sino también muy inapropiado»
También la oposición realizó críticas
El senador José Durana, miembro de la Comisión de Seguridad del Senado, expresó su preocupación por la creciente inseguridad en Chile, subrayando la ineficacia de las actuales medidas de control fronterizo.
«El informe del Ministerio Público es claro: estamos presenciando un incremento alarmante del crimen organizado, que ha comenzado en el norte y ahora se ha extendido a la zona centro y sur de Chile. Esta crisis se agrava con la inmigración irregular. A pesar de la presencia de las Fuerzas Armadas, no hemos logrado cerrar nuestras fronteras de manera efectiva, lo que permite la entrada continua de migrantes que terminan sumándose a organizaciones criminales y participando en delitos graves como la trata de personas”, afirmó.
«Es imperativo que se tomen decisiones claras y contundentes. Esperamos que las próximas medidas del gobierno consideren las propuestas de Chile Vamos, las cuales buscan frenar este flujo migratorio y, con ello, debilitar el poder del crimen organizado en nuestro país”, agregó el senador.
El diputado Guillermo Ramírez, presidente de la UDI dijo que «el presidente está obsesionado con la UDI, porque la UDI le dice al presidente lo que él no quiere escuchar. Y es que este gobierno en materia de delincuencia es parte del problema. Lo era antes, cuando indultó delincuentes y lo es ahora cuando el presidente no asume el liderazgo que le corresponde para poder vencer a la delincuencia, tal como lo dicen entre otros senadores de su propia coalición».
