«De aquí a mañana, de aquí a fin de año, es imposible expulsar a 30 mil personas”. Así de lapidaria fue la afirmación del director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, al comentar la problemática de expulsiones pendientes que hay en el país.
Lo hizo en conversación con Radio Pauta, donde especificó que “hace varios años tenemos una dificultad con el tema de la migración irregular”, que comenzó en el marco de la pandemia.
Específicamente en el tema de los venezolanos, explicó que desde que el consulado de Venezuela se retiró de suelo nacional “no se ha podido expulsar a nadie”.
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Esto, “porque el consulado tiene que verificar la identidad de la persona, tiene que decir que esa persona es ciudadana de mi país”.
“Y eso no se ha podido realizar. Se están buscando algunas alternativas para poder avanzar en ese proceso, pero esto es, digamos, la ausencia del consulado en Chile venezolano lo hace prácticamente imposible expulsar a personas venezolanas”, agregó la autoridad.
De esta manera, “evidentemente que hoy día el foco está puesto en las otras nacionalidades”.
REGULAR EL FLUJO MIGRATORIO
Thayer detalló que “las políticas y las medidas que se tomen tienen que apuntar a fortalecer nuestra capacidad para poder regular mejor el flujo migratorio y controlar mejor la frontera para que no se siga reproduciendo este incremento de los últimos años”, complementó.
Sostuvo que “si uno mira las denuncias acumuladas por ingreso regular de los primeros semestres de los últimos años, tenemos baja respecto del año 2023 de casi el 40%, un 39%, respecto del 2022 del 50% y respecto del 2021, 28%“, detalló.
«Creemos que las medidas que se han tomado han transmitido una señal y ha sido efectiva en reducir no todo lo que quisiéramos, pero sí respecto al flujo migratorio irregular», argumentó.
“Estamos aumentando la capacidad. No es suficiente todavía y es necesario hacernos cargo de los métodos de expulsión que están vigentes», resaltó.
