En el Juzgado de Garantía de Rancagua, en la región de O’Higgins, se realizó la audiencia de reformalización de dos de los 20 imputados por el caso Brinks: un padre e hijo -de 47 y 21 años respectivamente- quienes habrían sido convocados por amistad y por su conocimiento para participar en el robo del 16 de agosto pasado a la empresa de transporte de valores.
El fiscal de Análisis Criminal y Foco investigativo, Carlos Fuentes, explicó que en la vivienda de Pedro Mauricio Espinoza Olivares (47) y Sebastián Alexis Espinoza Ríos (21) encontraron un arma y “miguelitos” enterrados en su vivienda, ubicada en el sector de San Ramón en Rancagua.
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Esto se sumaría a los delitos de robo con intimidación y asociación criminal que los mantiene en prisión preventiva.
“Ellos lo que hicieron fue tomar un arma, municiones, 158 miguelitos, hacer un hoyo en el patio de una casa y esconderlos”, especificó.
“Se ingresó y en el punto exacto que teníamos la referencia se encontró el arma, el cargador, las municiones y los miguelito utilizado en el robo”, detalló.
CELULARES EN LA CÁRCEL
Fuentes anunció que también reformalizarán por los celulares encontrados en la cárcel hace dos semanas durante una revisión interna.
Estaban en poder de 6 de los 20 imputados y, por el momento, no cuentan con antecedentes sobre cómo ingresaron al penal los cuatro teléfonos celulares, droga y cerca de un millón de pesos en efectivo.
La Fiscalía de Análisis Criminal O’Higgins ordenó diligencias al OS9 al respecto.
Respecto del dinero encontrado, el persecutor aclaró que los billetes incautados «se mandaron a pericias y lamentablemente no tenemos cómo comparar los números de serie con los números de serie de los billetes incautados porque no tenían ese registro”.
En el asalto a la sucursal de Rancagua de la empresa de transporte de valores Brinks fueron robados $11.465.818.468, según la cifra oficial que entregó la empresa.