Insólito: Notario con millonario sueldo tiene una deuda de más de $760 millones.
El notario Gabriel Guerrero González logró armar un nudo financiero que no pudo desatar. Lo llevó a tener deudas en todas partes. No ha pagado el arriendo, los gastos comunes, cotizaciones; tampoco ha pagado los sueldos de sus trabajadores y menos los préstamos que tiene con bancos.
El 15 de diciembre de 2023 se abrió la primera investigación administrativa contra Gabriel Guerrero. Dos meses después, los resultados dejaron impresionados a todos. Las deudas que mantenía el notario público eran inimaginables.
La primera investigación, llevada a cabo por el fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Talca, Óscar Lorca, evidenció que Guerrero no había pagado las cotizaciones e imposiciones a ninguno de sus trabajadores durante 10 meses de 2023. Solamente en septiembre y octubre lo hizo. Esto hizo que adeudara cerca de $40 millones con sus 15 trabajadores.
Sino fuera suficiente, Lorca acreditó que ninguno de los sueldos se pagó de manera íntegra. Guerrero había entregado las remuneraciones de manera parcial o en cuotas.
Según información de los colaboradores, el notario se comprometía a hacer los pagos en último día del mes, pero esos dinero se demoraban hasta siete días en llegar. Esta práctica comenzó a ser cada vez más frecuente.
Cuando el fiscal hizo el informe, concluyó que para enero de 2024 debía más de $6,5 millones en honorarios. Sólo ese mes.
Al poco tiempo, el ministro visitador se presentó a la Séptima Notaría de Talca para que se pusiera al día con los pagos. Pues, en ese entonces, la mayor urgencia y lo más notorio fue la deuda con sus trabajadores. Con la soga al cuello, Guerrero comprometió las deudas pendientes en el menor tiempo posible.
La excusa fue que esperaba que se firmara una escritura de hipoteca para liquidar sus deudas. Puso como límite una semana. Sin embargo, esa semana se hizo eterno, al igual que el pago. Desde diciembre de 2023 a febrero de 2024 lo visitaron cinco ministros más, y seguía insistiendo en lo mismo: Iba a pagar. La promesa se desvaneció, su palabra murió y la hipoteca nunca se firmó.
“(Guerrero) ha dado cuenta de la existencia de distintos inconvenientes que frustraron su conclusión, por ende, hasta la fecha no se ha concretado, transcurriendo un plazo más que razonable, sin que exista certeza sobre la veracidad de que aquello acontezca, más allá de sus intenciones”, estipula el escrito.
Esto significa un «menoscabo evidente», señalan desde el tribunal y los más afectados en esta situación: los trabajadores, que ni siquiera pueden postular a subsidios o solicitar créditos. Tampoco pueden acceder a atenciones de salud.
“Afectó gravemente los derechos laborales, previsionales y de salud de sus trabajadores, además de la fe pública, prestigio e imagen del Poder Judicial, al existir un ministro de fe que mantiene deudas superiores a sus ingresos”, agrega el jurista a cargo.
La punta de iceberg
La Corte daba cuenta que Guerrero adeudaba cerca de $80 millones en pagos previsionales mensuales -es un abono provisorio a un fondo para cubrir el impuesto a la renta- de 2022 y 2023. Esta situación nunca la regularizó aun cuando existía una causa paralela en la Tesorería de Talca por no pagar el formulario F22.
Adicionalmente, acreditaron que a enero de 2024 debía $3,4 millones en gastos comunes. Según información de los ministros, Guerrero debía pagar cerca de $500 mil por lo que “existen indicios para concluir que al menos debe siete meses de gastos comunes”.
Tampoco pagó el arriendo. Los primeros meses de 2024 acumuló una deuda de $7,5 millones.
Ahora bien, estos nudos financieros solo eran la punta de iceberg.
La investigación dio cuenta que sus mayores deudas lo tiene con sus bancos. El mismo Guerrero reconoció que debía $292 millones al Banco de Chile, $262 millones al Banco de Créditos e Inversiones (BCI) y unos $25 millones al Banco Security.
A esto se le suma unos $25 millones en préstamos que pidió de manera ‘informal’.
Con todos estos antecedentes, el total adeudado por Guerrero es de más de $760 millones de pesos.
“Los antecedentes agregados a esta causa dan la impresión a este instructor que la suma es de un monto mayor, pero de todas maneras, sea o no un monto mayor, con lo acreditado hasta la fecha se advierte que sus deudas comprometen gravemente su responsabilidad funcionaria”, sostiene el escrito.
Los sueldos millonarios del notario
Guerrero, además, enfrenta una querella por el delito de girar cheques del Banco Itaú que no tenían fondos (giro doloso de cheques). Uno de ellos fue por $20 millones.
Lo más insólito del caso, es que la investigación da cuenta que los ingresos mensuales durante el 2023 promediaron los $40 millones. Unos $484 millones anuales.
Los cercanos del notarios reconocen que él está intentando «solucionar» la situación.
Actualmente, la Corte de Apelaciones de Talca solicitó abrir un cuaderno de remoción contra el notario Gabriel Guerrero González, quien enfrenta, a lo menos, dos sumarios ante el tribunal de alzada por adeudar cotizaciones y no pagar la totalidad de los sueldos de sus trabajadores.
Tras conocer el resultado de la investigación de la Corte , el notario apeló. En las 15 páginas del escrito, acusó al tribunal de «aplicar de manera improcedente la suspensión de sus funciones al vulnerar el principio de inocencia».
“No resulta pertinente la aplicación de sanciones previas y/o cautelares sin un justo y debido proceso, donde tenga la posibilidad de defenderse evacuando descargos y ofreciendo pruebas”, manifiesta la apelación presentada por su abogado, Claudio Herrera.
Pese a los intentos de Guerrero, la Corte ordenó renovar la suspensión en su contra. El notario deberá seguir esperando para ver su será removido o no, al igual que sus trabajadores esperan sus sueldos.
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