El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar declaró culpables a seis individuos acusados por el crimen de la suboficial mayor de Carabineros Rita Olivares.
El homicidio ocurrió el 26 de marzo de 2023 en Quilpué, región de Valparaíso.
La Fiscalía solicitará presidio perpetuo calificado para todos los condenados, es decir, un mínimo de 40 años de cárcel.
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Son los hermanos Edward y Maximiliano Fuenzalida Leiva, Miguel Axel Acevedo Tauda, Matías Ignacio Peralta Parra, Luis Vicente Martínez Conde Riesco y Cristian Alejandro Rodríguez Figueroa.
A ellos también fueron considerados culpables de robo con intimidación, homicidio frustrado contra dos carabineros y porte ilegal de armas.
Una séptima imputada, Elizabeth Alejandra Soto Soto, fue declarada cómplice y encubridora del crimen y, también, de porte ilegal de armas y tráfico de drogas.
La audiencia donde se comunicarán las penas culpables será el 25 de octubre.
«HECHO COLECTIVO»
Durante la audiencia la jueza Claudia Parra estableció que “todos fueron situados en el sitio del suceso”. También, que el asesinato de Rita Olivares fue un “hecho colectivo”.
La fiscal jefe de Quilpué, Mónica Arancibia, aseveró en la apertura del juicio que “la defensa dirá que no pudimos establecer quién disparó a la suboficial Rita Olivares. Y eso es así».
Sin embargo, agregó, «ellos, los acusados, son parte de una asociación y estaban dispuestos a concurrir y a disparar a quien se interpusiera a sus intenciones”.
Según el Ministerio Público, cuando el 23 de julio de 2021 los hermanos Fuenzalida Leiva y Peralta Parra se fugaron del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Valparaíso, se originó una asociación ilícita criminal. Tenían funciones asignadas para dedicarse al robo de casas.
MORTAL DISPARO
El día del crimen la banda robaba en el domicilio del feriante Esteban Ríos y vecinos alertaron de la situación a Carabineros.
Al descender de la patrulla Rita Olivares recibió un disparo en la región parietal derecha que le provocó la muerte.
La carabinera tenía 43 años, era madre de dos hijos (15 y 12 años) y fue la mártir mil 232 de la institución.