El embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, respondió a los dichos de la ministra de Seguridad del país trasandino, Patricia Bullrich, quien culpó a nuestro país por el aumento de la delincuencia.
Respecto del tono que ocupó la ministra para hacer un llamado a las autoridades chilenas, específicamente el Presidente Boric, el representante diplomático aseguró que “el argentino tiene tonos muy distintos a los de Chile, en general”.
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Bullrich afirmó que en el sur de Argentina detectaron el paso desde nuestro país de «otras modalidades delictivas».
«Que no se me enoje (el Presidente) Boric, que antes se me enojó, pero esto es cierto», sostuvo entre risas la ministra.
VIERA GALLO: COLABORACIÓN POLICIAL
El embajador José Antonio Viera-Gallo detalló que “lo que ha habido son algunos asaltos que han ocurrido a camioneros argentinos que han venido a los puertos chilenos y, por cierto, es algo que repudiamos y seguimos colaborando y si es necesario, estrechar esa colaboración para que se mantenga la seguridad entre ambos países”.
“No solo tenemos colaboración policial, tanto con el agregado de Carabineros y la PDI, estamos siempre en permanente contacto y en colaboración”, agregó.
Como ejemplo Viera-Gallo dijo que en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, cuentan con asesorías, ya que “la situación delictual ha sido la más grave”.
“Nosotros tenemos una colaboración muy estrecha y ha habido algunos asaltos a camioneros argentinos que vienen con carga a los puertos chilenos», detalló el embajador chileno.
«Ella (Bullrich) parece que ha hecho público eso y si eso ha ocurrido, en todo lo que podamos colaborar, lo haremos”, sostuvo el embajador Viera Gallo.
TRES INVESTIGACIONES
Al ser consultado por las coordinaciones en materia de seguridad entre ambos países, el embajador aseguró que «es permanente entre las policías, con Interpol y es también bastante fructífera entre las fiscalías».
«Hay por lo menos tres investigaciones, llamémoslas binacionales, que llevan adelante los fiscales. O sea, actuamos con toda eficacia lo que podemos», añadió.
Agregó que «también había muchachos chilenos jóvenes que eran contratados por el crimen organizado para ayudar a hacer asaltos en algunos lugares en Argentina, eso como que ha disminuido».
Además, recalcó que «hay tres millones de personas que cruzan la frontera, una frontera de 5.700 kilómetros de longitud; hay no sé cuántos pasos. También se ha hablado a veces de que hay un cierto contrabando de armas que viene de Argentina a Chile. Bueno, en fin. Somos dos países limítrofes (…) ojalá no hubiera todo esto que estamos hablando, pero los dos países tienen sus problemas de seguridad».
