Este fin de semana, se realizaron las elecciones municipales y regionales. Los resultados fueron buenos par algunos, con sorpresas para otros.
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En estas elecciones municipales, los extremos no triunfaron de manera avasalladora. El péndulo al que nos hemos enfrentado tras dos golpes de timón de la ciudadanía en los plebiscitos, pareciera que esta vez buscó alternativas menos exageradas. Los equilibrios, puntos más puntos menos, se mantienen.
PANORAMA MIXTO
La derecha logró recuperar espacios importantes, especialmente en comunas emblemáticas como Santiago y Ñuñoa, donde Chile Vamos se posicionó como el gran ganador al retomar bastiones de alto perfil que habían sido ocupados por la izquierda.
Por otro lado, los Republicanos, pese a su expectativa de crecimiento tras los éxitos en el Consejo Constitucional, no lograron el impacto esperado, subrayando su caída en varios territorios clave.
En contraste, el Frente Amplio resistió en comunas clave como Maipú, donde el alcalde Tomás Vodanovic arrasó con un 70,03% de los votos, y Viña del Mar, con la reelección de Macarena Ripamonti, quien obtuvo un 51,35% en una cerrada contienda contra la carta de la derecha, Iván Poduje.
Tomás Duval, analista de la Universidad Autónoma, comentó que estos resultados apuntan a un sólido apoyo en comunas urbanas estratégicas, aunque también perdió en lugares simbólicos como Ñuñoa, donde Sebastián Sichel se impuso a la alcaldesa Emilia Ríos.
Para Mario Herrera Muñoz, académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca «en algún momento se pensó que Chile iba a transitar en un espacio entre cuatro grandes coaliciones, el Frente Amplio, el Socialismo Democrático, Chile Vamos, y Republicano. Lo que mostró esta elección es que los partidos tradicionales vuelven, vuelven al menos en el ámbito local. Chile Vamos es el que avanza en comparación con la elección anterior, que había sido una elección muy mala para la coalición».
En entrevista con Está Pasando, el académico agrega que «una de las noticias que además nos sorprendió es que se instala como una casi una tercera coalición dentro del ámbito local, los candidatos independientes, pero estos no crecen en comparación con la elección anterior. Nosotros veníamos observando un crecimiento sostenido de las candidaturas independientes y de la votación por esos candidatos».
GOBERNACIONES
En las gobernaciones, uno de los resultados más destacados fue la segunda vuelta en Santiago, con el candidato Mario Desbordes, quien enfrentará un balotaje crucial para consolidar el poder de la derecha en la Región Metropolitana.
LOS GRANDES PERDEDORES
Así ocurrió en comunas como Santiago, Puente Alto, Las Condes y Viña del Mar, donde quienes parecían tener las herramientas para derrotar a sus oponentes terminaron sucumbiendo. Atrás quedaron encuestas y ataques directos, que dieron paso a la resignación.
Sin lugar a dudas, una de las grandes perdedoras resultó ser la actual alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, quien pretendía conseguir la reelección.
Otra de las grandes derrotadas en esta elección fue la candidata independiente apoyada por Chile Vamos, Karla Rubilar.
La exvocera de Gobierno de Sebastián Piñera cayó estrepitosamente frente a su contendor, el independiente Matías Toledo. De esta forma se rompió una hegemonía de 24 años con alcaldes de derecha en la comuna.
Pese a la polémica por el sueldo de 17 millones en la Universidad San Sebastián (USS) que estalló en plena campaña, la exministra de Educación, Marcela Cubillos Sigall, tenía buenas opciones de convertirse en la próxima alcaldesa de Las Condes.
De hecho, la abogada de profesión estuvo cerca de conseguirlo. De ahí que su derrota se considere entre las más relevantes de esta elección. Quien se impuso fue la independiente apoyada por Chile Vamos, Catalina San Martín Cavada.
