El gobierno de Luis Arce se reunirá este viernes con el equipo jurídico de Evo Morales tras casi dos meses de conflictos, que han incluido marchas y bloqueos.
La Defensoría del Pueblo, promotora de este encuentro, será el espacio donde se instalarán tres mesas de trabajo para tratar temas económicos, políticos y de gestión de la conflictividad, según informó Nelson Cox, uno de los abogados de Morales.
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Luego de 23 días de bloqueos, los dirigentes de Evo Morales han condicionado el diálogo, advirtiendo sobre una posible “rebelión indígena” si no se alcanzan acuerdos.
Sin embargo, la administración de Arce adoptó como requisito para la reunión que se levanten los bloqueos y que los temas se limiten a las competencias del Órgano Ejecutivo, excluyendo las cuestiones judiciales y electorales que preocupan al líder del Movimiento Al Socialismo (MAS).
REUNIÓN COINCIDE CON FINAL DE LA PAUSA TEMPORAL
La reunión está programada para las 15:00, coincidiendo con el final del cuarto intermedio que los dirigentes afines a Morales establecido tras 23 días de bloqueos. El miércoles por la mañana, anunciaron una pausa temporal de 72 horas por razones humanitarias.
En representación del sector de Morales, estarán presentes Nelson Cox y Wilfredo Chávez, uno de sus colaboradores más cercanos, quienes ya participaron en una reunión preliminar para organizar las mesas de trabajo.
El gobierno, por su parte, enviará a viceministros y directores de áreas relevantes para los temas a tratar, informó el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz.
El conflicto entre Arce y Morales, que se remonta a 2021, tiene como causas diferencias en la gestión del Estado, el control del partido y la candidatura para las elecciones presidenciales de 2025.
Durante los últimos meses, el enfrentamiento ha escalado y tomado las calles , con Morales liderando en septiembre una multitudinaria marcha de siete días hacia La Paz, y sus seguidores organizando un bloqueo de caminos entre el 14 de octubre y el 6 de noviembre que afectó a todo el país.
SEGUIDORES DE MORALES EXIGEN FIN AL PROCESO JUDICIAL
Los seguidores de Morales exigen la liberación de su líder de los procesos judiciales que consideran una campaña de «lawfare» para eliminarlo del escenario político. El caso más relevante es una acusación de trata de personas y estupro, por la cual Morales fue convocado a declarar, aunque no se presentó, lo que lo pone en riesgo de ser aprehendido.
Además, exigen al gobierno medidas para enfrentar la crisis económica, incluyendo un aumento en la provisión de dólares y combustible. En el ámbito político, reclaman que se valide un congreso del partido que ratificó a Morales como líder y lo proclamó candidato para las elecciones de 2025.
Por su parte, el gobierno acusa a Morales de desestabilizar el país con protestas orientadas a garantizar su impunidad y su habilitación como candidato, cuestionada por una sentencia judicial y por la Constitución, que no establece explícitamente si puede postularse tras dos períodos consecutivos.
PÉRDIDAS MILLONARIAS
El reciente bloqueo, que fue suspendido el miércoles, ha generado pérdidas millonarias en sectores productivos y de transporte, además de agravar la escasez de combustible en Bolivia.
Desde hace días, se observan largas filas en las estaciones de gasolina y diésel, con conductores reportando esperas de hasta doce horas para abastecerse.
La reunión entre el sector de Evo Morales y el gobierno de Arce ha generado grandes expectativas, ya que muchos sectores consideran que la crisis económica, institucional y política que vive el país en el último año es consecuencia de esta guerra interna.