Según The New York Times, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto nombrar al senador de origen cubano Marco Rubio como jefe de la diplomacia de ese país. La decisión no es definitiva, planteó el diario, pero todo apuntaría en ese sentido.
El congresista por el estado de Florida sería el primer latino en ocupar el cargo. Es, de paso, un guiño a un electorado en el que ganó mucho terreno en las elecciones presidenciales de la semana pasada.
Rubio es vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado y y también forma parte del Comité de Relaciones Exteriores de esa cámara.
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Estuvo entre los posibles compañeros de fórmula de Trump en la reciente carrera presidencial, pero finalmente se optó por J.D. Vance.
Según el diario neoyorquino la información fue confirmada por tres fuentes distintas, aunque de todos modos el presidente electo «todavía podría cambiar de opinión en el último momento».
UN DURO
En el Senado el parlamentario de 53 años ha destacado como un halcón de la política exterior.
Es partidario de ejercer máxima presión sobre China -gran potencia rival de Estados Unidos-, e Irán y es partidario de terminar con la guerra entre Ucrania y Rusia.
Asimismo, critica duramente al gobierno castrista de Cuba, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y al nicaragüense Daniel Ortega y ha apoyado las sanciones a esos países.
Es, también, quien vinculó a Hezbollah con Chile y en lo que refiere a nuestro país, se reunió en campaña con José Antonio Kast, el líder del Partido Republicano.
En Argentina, este año se reunió antes de las elecciones en EE.UU. con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada.
PALABRAS QUE SE LLEVA EL VIENTO
No siempre se han llevado bien Donald Trump y Marco Rubio.
Fueron rivales en las primarias republicanas de 2016 y se dijeron de todo.
El congresista dijo de su rival que tenía las «manos pequeñas» y lo llamó «estafador».
Como contrapartida, el magnate también se burló de él con el apodo de «pequeño Marco».
La relación mejoró durante el primer mandato presidencial de Trump (2017-2021), donde trabajaron sobre temas de América Latina.
En la reciente campaña presidencial Rubio fue un gran apoyo para Trump, sobre todo entre el electorado latino.