La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el recientemente destituido ministro de Defensa, Yoav Gallant. Ambos son acusados de «crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra» cometidos entre el 8 de octubre de 2023 y el 20 de mayo de 2024, fecha en que la Fiscalía presentó las solicitudes de detención.
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DELITOS IMPUTADOS
Según la resolución, ambos funcionarios son presuntamente responsables de crímenes como:
- Crimen de guerra : Uso del hambre como método de guerra.
- Crímenes de lesa humanidad : Asesinato, persecución y otros actos inhumanos.
Además, el CPI determina que Netanyahu y Gallant tienen responsabilidad como superiores civiles por dirigir ataques intencionales contra la población civil.
PRESUNTOS ACTOS EN GAZA
El informe del CPI señala que los crímenes contra la humanidad formaron parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza.
Ambos funcionarios habrían «privado intencionalmente ya sabiendas» a la población de elementos básicos para la supervivencia, como alimentos, agua, medicamentos, suministros médicos, combustible y electricidad. Esto habría ocurrido desde octubre de 2023 hasta mayo de 2024.
Asimismo, se acusa a Netanyahu y Gallant de obstaculizar la llegada de ayuda humanitaria, lo que contraviene el derecho internacional humanitario.
Estas acciones habrían impedido que las organizaciones humanitarias suministraran alimentos y bienes esenciales a la población afectada.
CONTEXTO DEL FALLO
La Sala de Cuestiones Preliminares I del CPI tomó esta decisión en el marco de la situación en el Estado de Palestina, rechazando las solicitudes de Israel para detener los procedimientos. Estas incluyen impugnaciones sobre la jurisdicción del CPI y peticiones para frenar las investigaciones sobre los líderes israelíes.
La resolución refuerza el compromiso del PCI con la justicia internacional, al tiempo que intensifica las tensiones en torno al conflicto entre Israel y Palestina. Este fallo podría tener repercusiones significativas tanto a nivel político como diplomático en la región y en las relaciones internacionales.
