Tras las inconsistencias por parte del presidente Boric y el cuestionado actuar de las autoridades del Ejecutivo por el caso del ex subsecretario, Manuel Monsalve, el oficialismo perdió la paciencia y pide un mea culpa desde el Gobierno por las deficiencias en el manejo de la situación.
Algunas de los elementos que argumentan desde la alianza de gobierno del Mandatario, son: Que Boric haya esperado más de 36 horas para solicitar la renuncia a Monsalve, que él asegurara ser inocente en un punto de prensa en La Moneda y que el Mandatario no haya alertado de la situación a la ministra de la Mujer, Antonia Orellana.
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La principal preocupación de la coalición es que mientras la crisis no se supere, desde La Moneda no podrán retomar la agenda en el último año de administración que les queda.
En esa línea, distintas figuras del oficialismo instaron al Gobierno a hacer una autocrítica pública respecto a las acciones tomadas tras conocer la denuncia en contra de la ex autoridad.
MOLESTIA EN EL OFICIALISMO
El primero en hacerlo fue el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), quien aseguró que “ha habido evidentes desprolijidades, también errores de manejo en la situación, la más seria fueron las 48 horas que transcurrieron, que siguiera en su cargo después de la denuncia».
A esta molestia se sumó el senador socialista Juan Luis Castro quién en conversación con La Tercera señaló que “sería conveniente que el gobierno admita que hubo desprolijidad, no así ocultamiento, pero que la gestión de crisis se pudo haber hecho de otra manera. De lo contrario, seguirá en La Moneda el problema”.
La diputada Nathalie Castillo (PC) integrante de la Comisión de Mujer de la Cámara, afirmó que “fuimos categóricas desde la hora uno en repudiar el hecho e indicar que se debió actuar con mayor celeridad. Si es necesario decirlo una vez más, todo contribuye a subsanar este escándalo y daño al servicio público”.
SANCIONES MAYORES
Tras las esquirlas por el caso Monsalve, hay parlamentarios del oficialismo que empujan la idea de una cirugía mayor que contemple un cambio de gabinete y de asesores relevantes de Palacio, con el objetivo de calmar las agua entre las autoridades.
“Siempre, cuando hay mucha presión, los cambios de gabinete descomprimen. Puede ser que un cambio de gabinete contribuya a oxigenar o también puede que no”, dijo el jefe de bancada de los diputados del Frente Amplio, Jaime Sáez en conversación con Radio Pauta.
“Más que un mea culpa, lo esperable es que se retome el control de la agenda. Las reflexiones críticas tienen un espacio para abordarse y es importante que en general seamos parte de las soluciones y no de los problemas”, añadió.