El pasado lunes 18 de noviembre la abogada Leonarda Villalobos, imputada en el caso Audio, declaró ante la Fiscalía y detalló los hechos que ocurrieron antes y después de conocerse el audio que reveló una presunta red de corrupción al interior de organismos estatales, junto a otras figuras de connotación pública.
La jurista acudió ante la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente, acompañada de sus abogados, para entregar un documento de 22 páginas. En él, según consignó La Tercera, aborda el uso de cheques, facturas, balances financieros, relaciones con personas y empresas involucradas, entre otros.
Aseguró que le sugirieron a su esposo, Rodrigo Topelberg, negar haber filtrado el audio que explotó el caso y presentarse como una víctima para evitar responsabilidades. De hecho, acusó que el sujeto quiso hasta negociar con el audio.
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Villalobos apuntó al abogado Darío Calderón como alguien clave para los movimientos del factoring Factop y la corredora STF. Esto ya que tenía capacidades de relaciones públicas.
Este jurista habría tenido vínculos cercanos con la familia Jalaff. «LH me contó que él junto a Darío Calderón, eran quienes llevaban los negocios personales de los Jalaff», mencionó.
Asimismo, aseguró que «todas las constituciones de sociedad de los Jalaff, independiente cuál, pasaban por Darío Calderón y Luis Hermosilla».
«Detrás de todo debería estar Darío Calderón, como gran arquitecto de la maquinaria montada en favor de los Jalaff», afirmó la abogada.
Dijo que una vez llamó a la actual vicepresidenta de la Comisión para el Mercado Financiero, Bernardita Piedrabuena, pero que tras preguntarle si podía hacerle una consulta sobre los procedimientos de la suspensión de la corredora STF, «me contestó tajantemente que no, que lamentablemente no podía hablar ni conmigo ni con nadie relacionado al tema».
Incluso dijo que llegó a inventar contactos y mensajes ficticios para calmar a los hermanos Sauer y Hermosilla, que buscaban cumplir con los requerimientos de la CMF.
La abogada Villalobos, quien grabó el audio que hizo explotar el caso, expresó que «todos estaban metidos y querían saltar del barco antes de que se hundiera».
