El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (PL) “tenía plena conciencia y participó activamente” de los actos realizados por una organización criminal que buscaba dar un golpe de Estado, concluyó en un informe la Policía Federal (PF) de ese país.
Agregó que la acción no se llevó a cabo “debido a circunstancias ajenas a su control”.
Específicamente, planteó que “las pruebas obtenidas a lo largo de la investigación demuestran de manera inequívoca que el entonces Presidente de la República, Jair Messias Bolsonaro, planeó, actuó y tuvo control directo y efectivo sobre los actos ejecutorios».
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Estos fueron «llevados a cabo por la organización criminal que pretendía lograr un golpe de Estado y la abolición del Estado Democrático de Derecho, evento que no se consumó por circunstancias ajenas a su voluntad”, afirmó la PF.
El informe final de la investigación acusó a Bolsonaro y a otras 36 personas en el caso.
ACCIÓN COORDINADA
“Los investigados han actuado de manera coordinada, mediante división de tareas, desde 2019, utilizando una grave amenaza para restringir el libre ejercicio del poder Judicial e impedir que el gobierno legítimamente electo asuma su cargo con el fin de obtener la ventaja relacionada con el mantenimiento del poder del entonces presidente de la República Jair Bolsonaro”, dijo el PF.
Según la PF, los datos analizados en la investigación indican que los militares actuaron “deliberadamente, sin el conocimiento de los comandantes, en un evidente incumplimiento de jerarquía”.
El objetivo, según el informe, era establecer una relación de confianza entre el general Freire Gomes y el entonces Presidente de la República, Jair Bolsonaro, “para que el entonces comandante del Ejército se sumara al intento de golpe de Estado, dando apoyo armado a la acción que estaba en curso”.
MATAR A LULA
La investigación también concluyó que Bolsonaro tenía pleno conocimiento del plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) y al vicepresidente Geraldo Alckmin (PSB).
Estaba en un documento titulado “Punhal Verde e Amarelo”, impreso por el general Mario Fernandes en el Palacio do Planalto, informó CNN.
El plan también implicaba el asesinato del ministro Alexandre de Moraes.
Ahora, el fiscal general Paulo Gonet decidirá si denuncia al expresidente y a los demás investigados por los crímenes descritos por la PF. También puede pedir que se cierren las investigaciones o solicitar que los investigadores tomen más medidas.