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La U inicia el 2025 con más preguntas que respuestas

Por Allan Santander

Periodista

La U 2025
Foto: X / @udechile
La Universidad de Chile no logró un buen comienzo en el 2025, perdiendo 2-1 ante Coquimbo Unido. Los problemas defensivos y ofensivos, junto a la falta de refuerzos claves, continúan afectando al equipo.

La U comenzó el año 2025 con un resultado negativo que ha dejado más preguntas que respuestas en la hinchada.

En el marco del primer partido de la Copa de Verano, jugado en la Cuarta Región, Universidad de Chile cayó por 2-1 ante Coquimbo Unido, exhibiendo falencias tanto en la defensa como en la ofensiva, que preocupan de cara a los desafíos que se avecinan, tanto en el torneo nacional como en la Copa Libertadores.

PROBLEMAS ESTRUCTURALES

El equipo dirigido por Gustavo Álvarez se presentó con una formación titular similar a la de la temporada pasada, lo que generó inquietudes en los seguidores del club.

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El once inicial fue: Gabriel Castellón, Fabián Hormazábal, Franco Calderón, Matías Zaldivia, Matías Sepúlveda, Israel Poblete, Marcelo Díaz, Lucas Assadi, Maximiliano Guerrero, Nicolás Guerra y Leandro Fernández.

Un cambio táctico relevante fue la ubicación de Sepúlveda por la banda izquierda, un puesto que no le es natural. El ex Audax Italiano, que usualmente juega en el centro del campo, no logró adaptarse a esa posición, y en varias ocasiones mostró dificultades defensivas, algo que también se había observado en la temporada anterior.

La falta de un lateral izquierdo especializado, tras la salida de Marcelo Morales y las lesiones de José Ignacio Castro, complican aún más la estructura del equipo.

Por otro lado, Maximiliano Guerrero no cumplió con las expectativas de ocupar un puesto híbrido entre defensa y ataque, lo que derivó en el primer gol de Coquimbo.

La U sigue sin contar con un lateral derecho suplente, después de la partida de Juan Pablo Gómez a Deportes Iquique, lo que limita las opciones defensivas.

LA OFENSIVA DE LA U EN 2025

Los problemas en la ofensiva también se hicieron evidentes. Al igual que en 2024, Universidad de Chile no logró generar jugadas peligrosas y continuó la búsqueda de un goleador que impulse al equipo.

Nicolás Guerra, quien debía cumplir el rol de centrodelantero, estuvo desaparecido en la primera mitad y terminó expulsado en los minutos finales. Mientras tanto, Luciano Pons, que pasó desapercibido durante la pasada temporada, ni siquiera fue considerado por Álvarez y quedó en el banquillo.

El único destello positivo en ataque fue la actuación de Leandro Fernández, quien convirtió el descuento desde el penal. El delantero argentino mostró buenas intenciones y estuvo activo en la búsqueda de ocasiones de gol.

Sin embargo, su falta de precisión y toma de decisiones en los últimos metros dejó dudas sobre su efectividad. Sin un compañero confiable en el área, la tarea ofensiva de Fernández parece complicada.

FALTA DE VARIANTES

Otro aspecto que preocupó fue la escasa rotación del plantel. En un partido amistoso de pretemporada, Álvarez apenas hizo cambios. En el entretiempo, solo ingresaron Antonio Díaz y Emmanuel Ojeda, y el refuerzo Julián Alfaro, recién llegado tras su paso por Magallanes, apenas tuvo minutos en el campo.

La falta de profundidad en el banco de suplentes refleja otro de los problemas que aquejan a Universidad de Chile. La llegada de Alfaro y Gonzalo Montes aún no resuelve las carencias de puestos clave, como un lateral izquierdo, un centrodelantero y un volante adicional, lo que pone en evidencia la demora en los fichajes.

¿Cómo ves el inicio del 2025 para La U?

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