La Unión Europea (UE) respondió a los nuevos aranceles que impuso Estados Unidos a partir de hoy al acero y aluminio proveniente de sus países socios con contramedidas «rápidas y proporcionadas», a la altura de 26.000 millones de euros en tarifas a importaciones de EEUU.
A través de un comunicado expresó que «la Comisión lamenta la decisión de EEUU de imponer tales aranceles -25% a las importaciones de esos metales de todo el mundo-, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios».
Frente a eso, su respuesta ha sido «calibrada cuidadosamente» y constará de dos fase.
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La primera, permitir que la suspensión de las contramedidas vigentes de 2018 y 2020 contra EE.UU. expiren el próximo 1 de abril. Estas contramedidas van dirigidas a una serie de productos estadounidenses que responden al perjuicio económico causado a exportaciones de acero y aluminio de la UE por valor de 8.000 millones de euros.
Segundo, y en respuesta a los nuevos aranceles estadounidenses que afectan a más de 18.000 millones de euros de exportaciones de la UE, la Comisión estableció un paquete de nuevas contramedidas sobre las exportaciones estadounidenses. Deberían entrar en vigor a mediados de abril, previa consulta a los Estados miembros y las partes interesadas.
«GOLPEAR DONDE DUELA»
Eso significa que, en total, las contramedidas de la UE podrían aplicar aranceles a exportaciones de bienes estadounidenses por hasta 26.000 millones de euros. Eso está en el rango del alcance económico de los aranceles estadounidenses, que según sus cálculos representan un valor de 28.000 millones de euros.
La Comisión Europea aseguró que las medidas intentan «ser inteligentes y golpear donde duele». Por ese motivo se eligieron productos de «alto valor añadido y simbólico».
Por ejemplo, se incluye la soja, cuya producción es significativa en el Estado de Luisiana, de donde proviene el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Ejemplo de ello es la soya. También la carne de vaca y el pollo, estufas, hornos, refrigeradores, congeladores o cortadoras de pasto. Y las motocicletas Harley-Davidson o productos de madera.
«SON IMPUESTOS»
Con todo, la Comisión aseguró que la UE sigue dispuesta a encontrar una solución negociada. Destacó que las medidas anunciadas «pueden anularse en cualquier momento en caso de que se encuentre dicha solución».
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, lamentó «profundamente» la medida estadounidense.
Puntualizó que los aranceles «son impuestos. Son malos para las empresas y aún peores para los consumidores».
Añadió que «perturban las cadenas de suministro, traen incertidumbre para la economía» y lamentó que «están en juego puestos de trabajo. Los precios subirán. En Europa y en Estados Unidos».
Por eso, recalcó, la UE «debe actuar para proteger a los consumidores y a las empresas».
A su juicio, las contramedidas que decidió la Unión Europea son «fuertes pero proporcionadas».
Esta comenzarán a regir el 1 de abril y entrarán plenamente en vigor el 13 de ese mes.
De todos modos, Von der Leyen aseveró que seguirán «abiertos a la negociación».
Los araneles de 25% al acero y aluminio importado a EEUU no afectan solo a al UE. También tocan especialmete a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, en acero, y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China, en aluminio.
