Las reacciones a la salida del fiscal Patricio Cooper de la investigación por filtraciones judiciales en la causa por la fallida venta de la Clínica Sierra Bella a la municipalidad de Santiago -específicamente, en la arista de los chats entre la diputada Karol Cariola y la exalcaldesa de Santiago Irací Hassler- no se hicieron esperar.
Como «correcta» la calificó el diputado Raúl Soto (PPD).
«Me imagino que él será parte también de esas indagatorias, es quien llevó adelante esa investigación de la cual se filtró información y, por lo tanto, tenía que ser un fiscal externo, imparcial, objetivo, el que pudiera investigar esta situación», dijo el parlamentario.
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A su juicio, es una noticia positiva y correcta, pues «estamos ante una crisis de legitimidad y de credibilidad del Ministerio Público».
Este, añadió, «tiene que dar garantía de imparcialidad, de justicia, de objetividad, de cumplimiento del ordenamiento jurídico, de respeto del Estado de Derecho y de los procedimientos que esto implica».
OSSANDÓN: MISMO DIAGNÓSTICO
La diputada Ximena Ossandón (RN) comentó que se trata de un problema donde «todos compartimos el diagnóstico», que «filtraciones no pueden existir de la vida privada y tampoco de las causas. Porque todo esto distorsiona todo, cambia los focos y el diagnóstico».
En lo que no está de acuerdo es en que desde algunos sectores empezaran a pedir que Ángel Valencia renuncie,
Llamó a que «el Fiscal Nacional resuelva este problema. Y que él nombre a quien quiera para que se encargue de este tema, que realmente es muy importante hoy día».
Para la parlamentaria, «no puede ser que hoy día nadie se está atreviendo a decir nada porque todo puede filtrarse. Me parece que las conversaciones, las que son privadas, son privadas. Y las que afectan los procesos judiciales también son privadas. No puede ser que uno abra el diario o abra el Twitter o lo que sea y uno se tope con filtraciones que no corresponden».
ILABACA: ACTORES COMUNICACIONALES
Siguiendo con las reacciones, el diputado Marcos Ilabaca (PS) respaldó la decisión del fiscal nacional de remover a Cooper.
Apuntó a que “están acostumbrándose los fiscales a tramitar y llevar adelante los procesos investigativos por la prensa. Se han transformado en opinólogos dentro del proceso de investigación y eso hace mucho daño”.
Coincidió con lo que Valencia les planteó en la Comisión de Constitución sobre la necesidad de enfrentar el problema que implica que muchos actores se puedan hacer parte de los procesos «y son ellos los que filtran”.
Asimismo, sostuvo que»no corresponde que un órgano autónomo del Estado, como es el Ministerio Público, hoy se haya vuelto protagonista en la opinión pública y en los matinales”.
FLORES: «SEÑAL IMPRESENTABLE»
A la diputada Camila Flores (RN) le pareció «una señal impresentable y grave, peligrosa, que la presión política ejercida por la izquierda haya logrado sacar de una de las aristas de investigación al fiscal Cooper».
«Que no sea el mismo fiscal que está investigando toda la causa principal de Sierra Bella y sus derivados, y no esté ahora en conocimiento de las filtraciones respecto de la misma causa que él está encabezando», expresó.
Sin duda alguna, con esto se demuestra algo que era un secreto a voces, pero hoy día tenemos señales concretas. Que es que cuando la izquierda presiona, al Poder Judicial termina surtiendo efectos», agregó.
