El director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, justificó la demora en la implementación del acuerdo de reconducción de migrantes irregulares con Bolivia señalando que, entre otros factores, faltaban impresoras en la localidad fronteriza de Colchane.
La declaración realizada en la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, generó sorpresa y críticas, ya que el convenio firmado en diciembre de 2024 establecía un plazo de 60 días para entrar en vigencia, plazo que ya se cumplió sin avances concretos.
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Durante la sesión, el diputado Andrés Longton (RN), cuestionó a Thayer sobre los motivos del retraso, a lo que el director de Migraciones respondió: “La implementación no es de un día para otro. Hubo que llevar impresoras… no había impresoras. Ya están, no se demoraron mucho”.
La explicación fue recibida con incredulidad por algunos parlamentarios, como la diputada Gloria Naveillan (PNL), quien ironizó sobre la demora en un proceso que el Gobierno se había comprometido a ejecutar con urgencia.
Además, Thayer añadió que aún falta coordinar la capacitación de las instituciones involucradas, incluyendo Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y las Fuerzas Armadas, además de la policía boliviana. Sin embargo, no entregó una fecha concreta para el inicio de las reconducciones, asegurando únicamente que “está en proceso”.
CRÍTICA A LA FALTA DE AVANCES
El retraso ha provocado cuestionamientos sobre la capacidad del Gobierno para abordar la crisis migratoria en el norte del país.
El acuerdo con Bolivia busca facilitar la devolución de migrantes irregulares detectados dentro de los primeros 10 kilómetros de la frontera.
Sin embargo, debido a la falta de un convenio con Venezuela y otros países, el mecanismo enfrenta dificultades para su implementación efectiva.
En el Ejecutivo reconocen que han existido obstáculos políticos, señalando que Bolivia ha mostrado escasa voluntad para aplicar el convenio.
A pesar de ello, el Gobierno asegura que la puesta en marcha del protocolo de reconducción es inminente y que en las próximas semanas comenzarán las primeras expulsiones.
PEDIDO DE RENUNCIA
Las declaraciones de Thayer fueron recibidas con indignación por parlamentarios de la oposición y algunos sectores oficialistas.
El diputado independiente-PPD y miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Jaime Araya, solicitó la salida del director de Migraciones debido a lo que calificó como excusas «vergonzosas».
«Es vergonzoso, es patético, es una burla sus explicaciones. La gran solución para el problema del descontrol migratorio son las reconducciones, y argumentar que porque faltan algunas impresoras no se puede reconducir, me parece que refleja que la persona a cargo debiera presentar su renuncia», declaró Araya.
«Esta situación no da para más. El Presidente de Estados Unidos está generando una ola migratoria de venezolanos que vienen arrancando de Estados Unidos, van a llegar a Chile y nosotros no podemos seguir esperando que se compren impresoras, que mañana sea el lápiz de pasta, que después no hay hojas», añadió.
