La Selección Chilena se juega más que tres puntos este martes en El Alto. El duelo ante Bolivia no solo representa una oportunidad vital para mantener con vida la ilusión de clasificar al Mundial de 2026, sino que también podría marcar un punto de inflexión en la conducción técnica del equipo. Así lo dejó entrever el presidente de la ANFP, Pablo Milad, en la antesala del trascendental encuentro.
Desde el hotel Camino Real Suites de La Paz, donde La Roja se encuentra concentrada, Milad concedió una entrevista al programa Pelota Parada de TNT Sports, en la que habló sin rodeos sobre la continuidad de Ricardo Gareca al mando del equipo.
“Yo creo que las definiciones se tienen que tomar mañana dependiendo del resultado”, expresó el timonel del fútbol chileno, dando a entender que el desempeño ante Bolivia será determinante en la evaluación del proceso.
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UN ESCENARIO COMPLEJO
Milad no ocultó su preocupación por el escenario en el que se disputará el partido. “Va a ser un partido difícil, muy difícil. Qué pena llegar en estas condiciones, con estos puntos. Pensábamos que íbamos a estar en una situación distinta”, reconoció.
Además, describió el entrenamiento previo realizado por el plantel en La Paz, adaptado a las exigencias que impone la altitud. “Se trató de hacer un trabajo intenso, con deuda de oxígeno, que es la realidad que tendrán mañana. También se practicó con balones más livianos, que son difíciles de controlar. Se probó mucho el remate a distancia, que puede ser un arma clave en estas condiciones”, detalló.
El mandamás de la ANFP fue categórico al ser consultado directamente sobre el futuro de Gareca en caso de un nuevo traspié. El periodista Marcelo Díaz le preguntó si la decisión se tomaría una vez terminado el partido, y Milad respondió sin dudar: “Sí, por supuesto”.
A LA ESPERA DE UNA REACCIÓN
Con apenas 10 puntos en la tabla y a ocho unidades del repechaje, el margen de error de La Roja se agotó. Las opciones matemáticas siguen abiertas, pero el equipo necesita sumar de manera urgente si quiere mantener viva la esperanza.
En ese contexto, el proceso liderado por Ricardo Gareca enfrenta su primera gran crisis. A pesar del respaldo que recibió en sus primeros meses de trabajo, los pobres resultados obligan a la dirigencia a replantearse el rumbo. “A esperar que sea lo mejor para Chile, que hagamos un buen partido y que los chicos defiendan la camiseta como siempre tratan de defenderla, con mucho amor, con mucho pundonor”, agregó Milad, intentando cerrar con un mensaje optimista.
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