Un estudio reciente reveló que las vías segregadas y exclusivas pueden ser herramientas clave para mejorar la circulación de buses en zonas urbanas. Una de estas alternativas arrojó resultados especialmente relevantes.
La investigación fue desarrollada por los profesores Hugo Silva, de la Escuela de Ingeniería y del Instituto de Economía de la Universidad Católica, y Felipe González.
Según sus hallazgos, cuando las pistas exclusivas para los buses de Red Movilidad están libres de tránsito mixto y cuentan con monitoreo a través de cámaras, pueden alcanzar niveles de eficiencia comparables a los corredores segregados. Es decir, funcionan de manera efectiva cuando existe fiscalización.
ESTUDIO
El estudio, publicado en la Journal of Urban Economics, evidenció que los corredores donde solo circulan buses y taxis pueden incrementar la velocidad de desplazamiento en hasta un 20% en horas punta y un 15% en horarios de menor congestión.
Esto se traduce, por ejemplo, en que un viaje que normalmente dura una hora podría reducirse a 48 minutos.
Los investigadores analizaron cerca de 500 trayectos y más de 100 millones de datos GPS registrados entre 2016 y 2019, para determinar cómo las modificaciones en la infraestructura vial influían en la rapidez del transporte público.
VÍAS EXCLUSIVAS
«Las vías exclusivas logran beneficios en velocidades de buses muy similares a los corredores segregados, y la gracia que tiene eso es que a una décima parte del costo de un corredor, que puede llegar a los 10 millones de dólares por kilómetro. Mientras que la vía exclusiva es la instalación de cámaras, fiscalización y nada más», explicó Hugo Silva.
El académico se refiere a corredores como los de avenida Grecia, Pajaritos, Independencia y Vicuña Mackenna en Santiago, que cuentan con una separación permanente para los buses del resto del tránsito vehicular.
Según Silva, la clave del buen desempeño de estas vías está en la separación física del transporte público del tráfico general, lo cual reduce la congestión provocada por autos particulares.
VELOCIDAD
En contraste, las pistas que no cuentan con una delimitación efectiva no generan mejoras sustanciales en la velocidad, ya que permiten la circulación o detención de vehículos privados, lo que interfiere con el flujo de los buses.
«No encontramos evidencia que haya mejorado significativamente la velocidad, porque está permitido detenerse, está permitido que los autos entren para virar a la derecha, también el paso de camiones. Entonces, al estar con flujo de vehículos particulares al lado, no estará aislada completamente, pierden la efectividad», añadió Silva.
Las vías exclusivas bien señalizadas y controladas mediante cámaras, en cambio, impiden el ingreso de autos particulares y, con ello, permiten que los buses circulen con mayor fluidez.
PISTAS
Los datos también indican que estas pistas podrían alcanzar resultados similares a los corredores segregados, pero con una inversión considerablemente menor, lo que las convierte en una opción eficiente para optimizar el transporte urbano.
En lo que va de este año, se han incorporado 36 nuevos kilómetros de pistas exclusivas para buses en la Región Metropolitana, sumándose a los 87 kilómetros de corredores segregados y 28 de vías exclusivas existentes.
En total, hay 480,5 kilómetros de infraestructura priorizada para el transporte público, lo que representa un aumento del 14,4% en comparación con 2022.
TIEMPOS DE VIAJE
Este crecimiento permitirá reducir los tiempos de viaje, especialmente en comunas como Quilicura, Puente Alto y Providencia. “Un bus mueve la misma cantidad de personas que 60 autos, muchos de los cuales se desplazan solo con el conductor.
Por eso, para el ministerio es muy relevante continuar y fortalecer este tipo de medidas, que tienen como propósito mejorar la calidad de nuestro sistema”, señaló en su momento el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz.
En relación con la fiscalización del respeto a estas vías, en 2024 se han emitido 835.294 citaciones a través de los Puntos de Monitoreo por Cámaras (PMC), lo que representa un incremento del 16,03% respecto al año anterior. A su vez, los controles presenciales derivaron en 11.954 infracciones a conductores que circularon indebidamente por pistas exclusivas o corredores segregados.
Actualmente, existen 230 cámaras fiscalizadoras en el Gran Santiago. De estas, 50 se instalaron durante el segundo semestre de 2024 y han mejorado el flujo en comunas como El Bosque, Renca, San Bernardo, Independencia, Recoleta y Santiago. A ello se sumarán otros 50 puntos de monitoreo este año, que se ubicarán en Estación Central, Recoleta y Las Condes. La infracción por no respetar las vías priorizadas equivale a 1 UTM.
