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Conflicto en Medio Oriente: los impactos que podría tener en Chile

Javiera Sanzana

Periodista

Medio Oriente
Foto: Agencia Uno
Según Jaime Vera, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello, este conflicto tiene el potencial de afectar directamente a Chile, principalmente a través del alza en los precios del petróleo y sus derivados.

El reciente enfrentamiento en Medio Oriente no solo amenaza con escalar a nivel internacional, sino que también podría generar repercusiones económicas, sociales y diplomáticas en Chile miles de kilómetros del epicentro.

El conflicto en Medio Oriente también podría tener repercusiones directas en el precio de los combustibles en Chile, donde ya se comienzan a anticipar alzas en la bencina y otros derivados del petróleo.

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Uno de los puntos críticos es el Estrecho de Ormuz, una vía estratégica por donde circula aproximadamente el 20% del comercio global de petróleo. Si esta ruta marítima se ve afectada por el conflicto, los mercados internacionales podrían reaccionar bruscamente y el precio podría experimentar un alza considerable.

¿QUÉ DICE EL GOBIERNO?

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que ya se han empezado a notar los efectos del conflicto: «Vamos a tener de todas maneras esta semana un incremento por los aumentos de los precios internacionales de los combustibles», señaló, aunque aseguró que este ajuste será moderado por ahora.

Marcel explicó que Chile cuenta con un sistema de estabilización de precios que ayuda a contener los efectos de las alzas. Sin embargo, dicho mecanismo opera bajo una lógica de revisión cada tres semanas, lo que podría dejar fuera los cambios más bruscos en los valores internacionales del crudo.

En un contexto donde el conflicto se mantenga en el tiempo, el fondo estabilizador podría no ser suficiente para amortiguar los efectos. Como han advertido algunos expertos, una escalada prolongada en Medio Oriente podría encarecer el costo de vida en el país, especialmente por su impacto en el transporte y el consumo energético.

COSTA Y CONFLICTO EN MEDIO ORIENTE: “VAMOS A MEDIR SUS IMPACTOS EN LA INFLACIÓN EN EL MEDIANO PLAZO”

En el marco de la conmemoración del centenario del Banco Central, su presidenta, Rosanna Costa, abordó los posibles efectos del conflicto en Medio Oriente sobre la economía nacional. La autoridad señaló que “por ahora, es un evento que no ha tenido un impacto material en nuestra economía”, aunque destacó que la evolución de la situación aún es incierta: “No es claro si la guerra terminó o va a durar más días”.

Costa detalló que los conflictos de este tipo pueden repercutir en la economía a través de diversas vías. “El precio del petróleo es uno de esos canales, pero también la incertidumbre”, explicó, advirtiendo que esto podría afectar tanto la inversión como el consumo y, en consecuencia, la actividad económica global. Respecto al impacto en Chile, indicó que “vamos a medir sus impactos en la inflación en el mediano plazo”.

También mencionó que “Ayer el precio de petróleo estaba casi en su nivel inicial, no es en absoluto claro cuál vaya a ser el efecto de este evento”, enfatizando la dificultad de anticipar su alcance. En ese sentido, concluyó: “Si este evento tiene un impacto pequeño, grande, mediano, no es para nada claro en este momento”.

PODRÍA AFECTAR DIRECTAMENTE A CHILE

Según Jaime Vera, académico de Ingeniería Comercial de la Universidad Andrés Bello, este conflicto tiene el potencial de afectar directamente a Chile, principalmente a través del alza en los precios del petróleo y sus derivados.

«El conflicto entre Israel e Irán tiene el potencial de alterar de forma significativa el funcionamiento de los mercados energéticos globales», indicó Vera.

Esto se debe a que gran parte del comercio mundial de petróleo circula por rutas marítimas ubicadas en zonas de tensión. Cualquier interrupción real o percibida—puede provocar un alza inmediata en los precios del crudo. Para una economía como la chilena, altamente dependiente de la importación de hidrocarburos, esto se traduce en mayores costos para el petróleo, el gas y los combustibles refinados.

PRECIO FINAL

Estos incrementos repercuten en el precio final que pagan los consumidores y encarecen la producción de bienes y servicios debido al impacto transversal del combustible en transporte y logística.

Si la situación se extiende en el tiempo, podría generar presiones inflacionarias, complicar las metas del Banco Central y restringir el margen de maniobra del gobierno respecto al control de precios y subsidios.

Sin embargo, Vera aclara que «El mercado financiero no considera una escalada en el conflicto», ya que el valor del barril de petróleo WTI, referencia para Chile, ha bajado de 75 a 65 dólares desde el 20 de junio.

AMENAZAS DIGITALES Y CIBERSEGURIDAD

Aunque Chile no participa directamente del conflicto, Vera advierte que «Los riesgos asociados a la guerra moderna trascienden las fronteras físicas».

Hoy en día, los conflictos incluyen componentes cibernéticos que podrían afectar indirectamente al país. Instituciones estratégicas como bancos, servicios estatales o empresas privadas podrían convertirse en blancos de ciberataques.

«Chile podría enfrentar amenazas indirectas, especialmente si se intensifican los ataques globales», agrega el académico, quien sostiene que esta situación demanda reforzar protocolos de ciberseguridad, modernizar la infraestructura tecnológica crítica y fomentar la coordinación público-privada para responder a incidentes.

TENSIONES SOCIALES INTERNAS

La existencia de comunidades árabe y judía con fuerte presencia en el país también representa un factor sensible ante la evolución del conflicto.

Vera señala que «Un conflicto abierto en Medio Oriente puede reactivar viejas tensiones o generar nuevas formas de polarización» dentro del territorio nacional. Las redes sociales y los discursos públicos podrían transformarse en espacios de confrontación simbólica, afectando la cohesión social.

Frente a esto, el experto enfatiza la necesidad de promover «Instancias de diálogo intercomunitario» y garantizar que la libertad de expresión no dé paso a discursos de odio. El fortalecimiento del respeto mutuo y la convivencia plural deben ser prioridades tanto para el Estado como para la sociedad civil.

IMPLICANCIAS DIPLOMÁTICAS Y COMERCIO EXTERIOR

En el plano internacional, Chile debe manejar con cautela su postura.

Según Vera, «Adoptar una postura explícita de apoyo a uno de los bandos podría tener consecuencias en su relación con determinados países o bloques regionales». Por otro lado, una neutralidad activa —basada en el respeto al derecho internacional y la protección de civiles— podría reforzar la imagen del país como un actor confiable.

En cuanto al comercio exterior, si bien no hay interrupciones directas con Medio Oriente, la incertidumbre ya afecta factores como los costos de transporte marítimo y los precios de insumos estratégicos.

«La eventual alteración de rutas navieras o el encarecimiento de los seguros de carga podrían aumentar significativamente los costos logísticos», lo que reduciría la competitividad de las exportaciones chilenas.

EL ROL INTERNACIONAL DE CHILE

Finalmente, Vera destaca que «Chile puede desempeñar un rol relevante en la promoción de una salida pacífica al conflicto» mediante su participación en organismos internacionales como la ONU, CELAC o la Alianza del Pacífico.

Su tradición diplomática basada en el multilateralismo le permite impulsar iniciativas para la desescalada de tensiones y la ayuda humanitaria.

Este enfoque permitiría proyectar una política exterior con dimensión ética y humanitaria, acorde con los desafíos del siglo XXI. Así, aunque el conflicto ocurra a miles de kilómetros, su sombra alcanza a Chile en múltiples frentes: económico, social, diplomático y de seguridad.

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