La candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara se impuso en las primarias oficialistas realizadas este domingo.
Lea También: El día después de las primarias: ¿Y si gana Jeannette Jara?
La exministra se impuso a sus contrincantes Gonzalo Winter (FA), Carolina Tohá (Social Democrático) y Jaime Mulet (FRVS) por casi el 60% de los votos.
Una votación que también lideró en las mesas del extranjero. Dónde por una amplia mayoría se consagró en mesas de Europa sobre todo.
UNA CAMPAÑA NO TAN AMIGABLE
En abril los candidatos suscribieron una declaración política destacando la importancia de un proyecto común para enfrentar las elecciones presidenciales y evitar “una regresión conservadora”. Esto en el marco de la inscripción a las primarias.
Sin embargo, los últimos días de campaña de los precandidatos no fue tan «en paz». Hubo varios enfrentamientos sobre todo entre Tohá y Jara. Esto, principalmente por el pensamiento del Partido Comunista con los DD.HH. de Cuba y temas de seguridad.
LA CAMPAÑA QUE LE DIÓ EL TRIUNFO A JARA
La candidata PC prácticamente durante su campaña se distanció de su partido. La exministra tras volver a referirse sobre la situación de los presos políticos en Cuba, marcó por segunda vez sus diferencias con la directiva del PC. Antes había determinado no incorporar al influyente integrante de su partido Daniel Jadue al comando. Las señales de independencia de Jara son funcionales a su estrategia de expandir su radio electoral, pero han convulsionado al partido.
A tres días de las primarias, la ex ministra del Trabajo entregó una señal de autonomía respecto del PC, una situación impensada en un partido jerárquico y donde la indisciplina se paga caro, aunque muy funcional a su estrategia de campaña de dar señales de moderación para ampliar su electorado y sacudirse de su militancia comunista.
Pero los distanciamientos con la directiva han tenido costos. El pasado viernes el presidente del PC, Lautaro Carmona sorprendió a Jara al plantear que esperaba que la candidata PC impulsara un nuevo proceso constitucional. “Espero que la empuje”, dijo. Desde el comando de Jara tomaron distancia y la propuesta fue descartada por el resto de los candidatos.
Otro de los puntos que destacó en su campaña, fue la similitud con la expresidenta Michelle Bachelet. Para celebró la promulgación de la reforma bailando cumbia y con un discurso con alusiones a su historia de vida. Ambos gestos recordaron a muchos el estilo desenvuelto y cercano de Bachelet, con quien la exministra tiene un vínculo personal. Conversan cada cierto tiempo, y la exmandataria la acompañó en varios actos.
¿TODA LA IZQUIERDA CON JARA?
De hecho ha habido una arremetida de personeros que respaldan a Tohá y que han puesto en duda su eventual apoyo a Jara.
Jara, con su estrategia de comunicación más efectiva, mayor empatía y buenos resultados en gestión, logró capitalizar la preferencia de los votantes. Su apuesta por evocar a Bachelet, distanciarse del PC y destacar sus reformas le proporcionó un impulso, pero la raíz del fenómeno es mucho más profunda.
Sin duda un triunfo de Jara no es más que una debacle no solo para el centro que apoya a Carolina Tohá, sino sobre todo al Partido Socialista, quienes vienes en picada sobre todo tras la casi candidatura presidencial de Paulina Vodanovic.