Lo que debía ser una jornada de camaradería entre los diputados socialistas y la presidenta del partido, la senadora Paulina Vodanovic, se transformó en un nuevo episodio de conflicto interno. El encuentro, pensado para abordar el avance de las negociaciones parlamentarias de cara al cierre de inscripciones del 18 de agosto, terminó abruptamente tras un cruce por la disputa con el diputado Jaime Naranjo.
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Fue el diputado Marcos Ilabaca quien reavivó la polémica al mencionar el quiebre entre Naranjo y Vodanovic. Una pugna marcada por las intenciones de ambos de competir por el mismo escaño senatorial en la Región del Maule. Aunque Naranjo abandonó formalmente el Partido Socialista en 2023, se había mantenido en la bancada parlamentaria. No obstante, la convivencia política se ha vuelto insostenible.
Durante el almuerzo —al que Naranjo no asistió—, Vodanovic respondió al emplazamiento recordando que ha sido blanco de lo que considera una “campaña injuriosa” liderada por el parlamentario. Quien incluso la acusó públicamente de actuar como “sicaria política”. Según testigos, la senadora también expresó su incomodidad ante la permanencia de Naranjo en la influyente Comisión de Hacienda, representando a un partido al que ya no pertenece.
Aunque no formuló una solicitud directa, el ambiente se tensó a tal punto que, tras su retiro del encuentro, los diputados decidieron de forma interna marginar a Naranjo de la bancada y removerlo de dicha comisión.
Horas más tarde, la bancada socialista emitió una declaración oficial señalando que la separación respondía a “situaciones políticamente conflictivas”. Que afectan la unidad del partido en el Maule, territorio donde ambos comparten representación.
Desde el otro lado, Naranjo responsabilizó directamente a Vodanovic por su expulsión. “Me informaron que fue decisión de la presidenta del PS. Esto demuestra hasta dónde puede llegar el hostigamiento hacia alguien que piensa distinto”, denunció.
Consultada por los dichos del diputado, Vodanovic optó por redirigir las preguntas al jefe de bancada, Juan Santana. Aunque lamentó el tono de las declaraciones. “El diputado ha mantenido una conducta de maltrato permanente hacia mí, con acusaciones graves e incluso injuriosas. Sigue en esa línea”, comentó.
El conflicto deja al descubierto una fractura interna en el socialismo, en un momento clave de definiciones electorales y negociaciones parlamentarias.
