Indecisos, desencantados por la política y sectores de la centroizquierda que no apoyen a la carta oficialista, Jeannette Jara, son los objetivos hacia los cuales está apuntando la candidata presidencial de Chile Vamos, Amarillos y Demócratas, Evelyn Matthei, para captar los votos que le permitan avanzar a segunda vuelta en las elecciones de noviembre.
Así lo planteó en una entrevista con el podcast “Un país generoso”, donde fue consultada por el tercer lugar que le otorgan las encuestas y cómo pretente superar a la propia Jara y al abanderado republicano, José Antonio Kast, para llegar al balotaje.
“Se le habla a la gente que ‘no está ni ahí’ con la política, que sabe que al día siguiente de la elección va a tener que levantarse igual temprano, que igual va a tener que salir a trabajar, que no lo cree nada a nadie, y se le habla básicamente con la verdad”, expresó la exalcaldesa de Providencia.
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Tras el comentario de uno de los conductores de que conoce gente de centroizquierda, de la ex Concertación que le ha dicho que “votar por Jara es votar por Kast… voy a votar por Evelyn Matthei”, la abanderada de CHV aseguró que «por eso es que yo creo que voy a ganar».
«Yo creo que hay un voto grande, escondido, no revelado”, afirmó.
MAYNE-NICHOLLS Y KAISER
A su juicio, «hay un voto grande de personas también que están mirando desde afuera, que dicen ‘no tengo ganas de votar’, ‘no le creo a nadie’, y yo creo que a ellos les va a hacer mucho sentido lo que nosotros estamos planteando, que es básicamente un camino que no se vaya ni por un extremo ni por el otro», expuso Matthei.
«Es que nos dediquemos a resolver los problemas y no a criticar y a ofender a los que piensan distinto», añadió.
Respecto de sus contendores en la carrera a La Moneda y puesta en la disyuntiva de a cuál apoyaría , dijo que “si yo tuviera que votar por otra persona, hay dos a los que les tengo más cercanía, por distintas razones: con Harold Mayne-Nicholls teníamos a nuestros hijos en el mismo curso, así que lo conozco de muchos años y por lo tanto hay una cercanía».
«Y el que me cae bien, porque es amable -no significa que yo piense igual que él en muchas cosas, pero me cae bien-, (Johannes) Kaiser. Dice las cosas a la cara, lo dice en forma calmada, no ofende nunca a nadie”, comentó.
