Política

Romero descarta cuoteo y defiende filtro ético en el gabinete

Cristian Navarro H.

Periodista

Romero
Foto: Diputado Agustín Romero. @agustinromerole
El Diputado Agustín Romero sostuvo que la señal del presidente electo apunta a un estándar de desempeño y vocación de servicio

El debate sobre la conformación del primer gabinete del presidente electo José Antonio Kast sumó un nuevo matiz luego de que el diputado republicano Agustín Romero defendiera el criterio anunciado por el mandatario: priorizar el mérito por sobre los lazos familiares con el Congreso, aun cuando ello deje en suspenso un eventual rol ministerial para Johannes Kaiser.

Romero sostuvo que la señal del presidente electo apunta a un estándar de desempeño y vocación de servicio. “Aquí no se trata de redes ni de parentesco, sino de capacidad, compromiso y aporte real al país”, remarcó, subrayando que los nombramientos deben responder a la idoneidad para ejecutar un programa y no a equilibrios personales o presiones partidarias.

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En paralelo, Kast ya habría definido que la Secretaría General de la Presidencia recaiga en Renovación Nacional, donde asoma como carta Diego Paulsen, exjefe de campaña de Evelyn Matthei. Ese movimiento refuerza la idea de un gabinete con anclaje técnico-político y acuerdos funcionales para la relación con el Congreso.

El punto más sensible sigue siendo la eventual integración de Kaiser, considerando que el Partido Nacional Libertario sostuvo conversaciones con el presidente electo para explorar espacios en el Ejecutivo. Sin embargo, la línea fijada por Kast introduce un filtro que tensiona esas tratativas y desplaza la discusión desde la cuota política hacia el impacto concreto de cada nombre.

Desde su vereda, Kaiser ha evitado dramatizar el escenario. Se ha declarado disponible, pero sin urgencias, advirtiendo que solo tendría sentido asumir un cargo si existe margen para impulsar transformaciones sustantivas. “No me interesa un paso efímero por un gabinete solo para figurar”, ha señalado, reforzando la idea de que la definición final estará condicionada a responsabilidades claras y resultados esperables.

Con ello, el oficialismo entrante instala un mensaje: el diseño del gabinete se resolverá por desempeño y coherencia con el programa, incluso si eso implica postergar, o descartar, nombres de alto perfil.

 

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