Finalmente, 14 años de tramitación dieron sus frutos: la seguridad privada ahora será profesional. Tanto en la Cámara Baja como en la Cámara Alta la aprobación fue unánime, logrando que este miércoles el Senado despachara la ley.
Desde el 2009 que la ley estuvo como un proyecto que finalmente este 2023 dio la luz «en un proceso legislativo de altísimo nivel, con mucha rigurosidad para permitir que Chile de una vez por todas tenga una ley de seguridad privada», destacó el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara.
En ese sentido, Vergara celebró además el trabajo en conjunto que en cuatro meses logró que la ley se aprobara, con indicaciones del Ejecutivo y todo.
Primero fueron 136 votos a favor, cero rechazos y cero abstenciones en la Cámara de Diputadas y Diputados; luego este miércoles el Senado aprobó el informe de la comisión mixta con 26 respaldos y ninguna negativa.
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La nueva ley buscará que la seguridad privada ahora sea profesional, haciéndose cargo del alto número de personas dedicadas a la labor: hay entre cuatro y cinco guardias por cada carabinero.
En esencia, establece un «nuevo marco normativo para regular a empresas dedicadas a este rubro (seguridad privada)», señalan desde la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Establecerá categorías de multas por inclumplimientas, y elevará los estándares para regulación de las empresas de seguridad. A ello se sumaría, según Vergara, el fin a la rigidez de la categorización de las entidades obligadas a contar con seguridad privada.
