Durante la audiencia de cautelares de Cathy Barriga, la fiscal de Alta Complejidad Oriente, Constanza Encina, expuso una serie de antecedentes en contra de los imputados, que la llevaron a afirarn: «Lo que vamos a ver de los antecedentes, se podría resumir en una absoluta y completa indiferencia por el respeto de los límites».
Recordemos que en el pasado martes 16 de enero ya se decretaron las cautelares para tres de los acusados. A María Isabel Palma y Andrea Díaz, se les impuso arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional; en tanto Andrea Mosalve está con firma mensual y arraigo nacional.
Este viernes se revisarán las cautelares de Luiz Japaz.
Respecto a los antecedentes presentados esta jornada, Encina recalcó que la «indiferencia por el respeto de los límites», fue a «odo tipo de límites que se puedan pensar en la administración pública: legales administrativos, de probidad, de transparencia, de respeto por la fe pública y especialmente una falta de respeto flagrante y manifiesta a la gestión municipal y al presupuesto establecido por el concejo municipal».
La razón detrás de ello, subyace en » un fin en particular, que era enaltecer una gestión, no el municipio de Maipú, sino que la imagen de la imputada Cathy Barriga».
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LOS GASTOS DE BARRIGA Y SU EQUIPO
Para justificar sus dichos, Encina detalló el mecanismo en el cual se rebajaron las obligaciones monetarias ya contraídas para poder acceder a un presupuesto mayor y realizar con ello actividades cuyo fin, como ya mencionó, era «enaltecer» a Barriga y su gestión.
Lo anterior, provocó «una bola de nieve de endeudamiento», a la gestión de la exedil. El mecanismo pudo descifrarse gracias a testimonios de funcionarios de Maipú, así como informes de Contraloría.
Encina explicó que el primer año se gastó sin medir las consecuencias, usando un presupuesto que no iba destinado para el fin que se le estaba adjudicando.
Un ejemplo de lo anterior fue la celebración de Fiestas Patrias conocida como Maipeluza, los cuales suman entre 2017 ($670 millones), 2018 ($741 millones) y 2019 ($683 millones), más de $2.094 millones.
Un presupuesto derrochador si se toma en cuenta que el 2015 fue de $178 millones y el 2016 de $217 millones.
¿Cómo nadie se cuestionó lo gastado? La fiscal acota que los funcionarios Díaz y Cortés instruyeron el no transparentar la deuda en los informes, así como la prohibición de la palabra déficit.
Lo anterior, pudo ser comprobado a través de unos audios que Encina reveló durante la audiencia.
