El Tribunal Nacional de Ética del Colegio de Periodistas solicitará a la Mesa Directiva de la orden que inicien acciones legales contra Andrea Monsalve, la falsa profesional que trabajó con la exalcaldesa de Maipú Cathy Barriga.
Esta presentó un título falso y estuvo varios años con licencia cobrando su sueldo en el municipio entre 2017 y 2020, período en el que recibió cerca de 50 millones de pesos.
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Monsalve es una de las cinco personas que se imputaron en la investigación a la exalcaldesa.
Trabajó como secretaria personal de Cathy Barriga, aunque se le contrató inicialmente como jefa de comunicaciones. De hecho, confesó que fue la misma municipalidad la que le confeccionó un título falso de periodista de la Universidad Católica de Chile.
DECLARACIÓN DEL TRIBUNAL DE ÉTICA
En su declaración el Tribunal de Ética partió por rechazar «terminantemente los hechos que involucran a una periodista que se desempeñaba en el citado municipio, así como a una persona que, mediante un falso título profesional de periodista fue contratada en el departamento de comunicaciones de la entidad edilicia, documento que luego empleó con el propósito de encontrar un nuevo empleo».
Se referían a Camila Cornejo quien, quien de acuerdo con el registro exhibido durante la audiencia de formalización, instó a los participantes de un grupo de WhatsApp con funcionarios municipales a crear cuentas anónimas para difamar a opositores políticos a modo de estrategia comunicacional.
A juicio del Colegio de Periodistas, eso «configura una transgresión gravísima a las normas contenidas en
nuestro Código de Ética Periodística, que prohíbe expresamente la difusión de información falsa, la manipulación y los montajes».
«El objetivo perseguido por la periodista -detallaron-, que usa un lenguaje soez y vulgar para transmitir sus amenazantes instrucciones, es de por sí censurable en cualquier persona, pero resulta doblemente grave si lo promueve una profesional de la prensa».
«RELACIONES PERVERSAS»
«Es lamentable constatar que a veces los corruptos, en su afán de esconder la verdad y transgredir la ley, logran también corromper a periodistas y medios de comunicación, estableciendo relaciones perversas que les permiten conseguir sus fines mediante la coerción, la sumisión o el chantaje económico», añadieron.
Sin embargo, advirtieron, » tan reprochables prácticas no pueden, de manera alguna, justificar la complicidad de un profesional de la prensa.
El Tribunal de Ética reivindicó «el trabajo y la honesta conducta de cientos de colegas, cuya ardua labor sirve como permanente dique de contención al abuso, la ilegalidad y la mentira, profesionales al servicio de la verdad que ejercen cada día sus tareas periodísticas con alta responsabilidad y apegados a la ética periodística».
ROL DE LAS UNIVERSIDADES
A su juicio, «los hechos mencionados hacen indispensable que nuevamente convoquemos a las universidades que preparan a los futuros periodistas a que revisen los contenidos curriculares de sus carreras y refuercen la formación ética, que es el sustento fundamental de nuestra profesión».
Respecto del título falso de Andrea Monsalve dijeron confiar en que «tanto la Universidad Católica de Chile, afectada por dicha falsificación, como la Contraloría General de la República, asuman lo antes posible las acciones legales pertinentes».
Por último, «este Tribunal Nacional de Ética y Disciplina solicitará a la Mesa Directiva y al Consejo Nacional del Colegio de Periodistas de Chile que inicien las acciones legales que correspondan por ejercicio ilegal de la profesión».
