Después de participar en la reunión de presidentes de los partidos oficialistas, Diego Ibáñez, líder de Convergencia Social (CS), abordó la controversia generada por su intervención del miércoles durante la votación de la reforma de pensiones en la Cámara de Diputados.
Recordemos que durante dicho encuentro, criticó a Ximena Rincón, líder de Demócratas, con estas palabras: «Con respeto, diputados del partido Demócratas, no permitan ser influenciados por la senadora Ximena Rincón, exdirectora de AFP Provida, ya que ustedes no tienen conflictos de interés y el gobierno aceptó su propuesta 3/3 en su totalidad».
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Estas declaraciones llevaron a que el partido Convergencia Social «suspendiera» sus relaciones con el gobierno hasta que Diego Ibáñez ofreciera disculpas públicas. No obstante, el viernes, el diputado evitó disculparse y comentó que «los debates acalorados en el Congreso deberían tomarse con menos dramatismo».
«Estamos siempre dispuestos a mejorar las formas, revisar todos los debates y diálogos para priorizar los intereses de la ciudadanía. He discutido esto con los ministros de gobierno y estamos dispuestos a avanzar. Nuestro enfoque, nuestra prioridad, es centrarnos en los intereses de las familias chilenas», afirmó Diego Ibáñez.
El líder de Convergencia Social, partido al que también pertenece el Presidente Gabriel Boric, describió la situación como una «disputa menor» e instó a concentrarse en «avanzar hacia la construcción de mayores consensos» en cuanto al tema de pensiones.
«DIFERENCIAS LEGÍTIMAS»
Este jueves 25 de enero, el diputado y presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, también se refirió a sus dichos.
En concreto, Ibáñez dio las «gracias a un año completo de difícil tramitación de un arduo trabajo de la ministra Jara, Mario Marcel y los parlamentarios que son parte del trabajo, por fin aprobamos la idea de legislar la reforma de pensiones. Va a permitir mejorar la jubilación de miles de chilenos, ese es nuestro objetivo central, eso se logró con dificultad pero avanzamos».
Luego añadió que «pese a todas la diferencias legítimas que tengamos con el partido Demócratas, no debemos desviarnos de lo central que es poner a las familias en el centro del debate».
Después, afirmó que «siempre estaremos y estaré disponible para conversar sobre la manera de hacer política y mejorar en cualquier aspecto que sea necesario, porque eso es lo que Chile hoy espera de nosotros y nadie debe estar sobre ello».
«No me cabe duda de qué demócratas va a poner ese objetivo por sobre cualquier otra discusión», concluyó.
