El Salvador inicia histórico juicio contra líderes de las Maras. Las autoridades salvadoreñas dieron inicio a un histórico proceso judicial contra 492 cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), acusados de más de 37.000 delitos presuntamente cometidos entre 2012 y 2022.
Este juicio forma parte de la estrategia de combate frontal a las pandillas criminales impulsada por el presidente Nayib Bukele desde su llegada al poder en 2019.
El Congreso de El Salvador aprobó en julio de 2023 disposiciones especiales para permitir el enjuiciamiento masivo de los pandilleros detenidos durante el estado de emergencia declarado a principios de 2022 para enfrentar a las pandillas.
Cada delito cometido por los miembros de la MS-13, según la Fiscalía, debía ser ordenado y avalado por los cabecillas. Se espera que este proceso, que se lleva a cabo en el tribunal sexto contra el crimen organizado, dure aproximadamente un año.
Entre los imputados se encuentran 24 líderes históricos de la MS-13, algunos de los cuales enfrentan pedidos de extradición por parte de Estados Unidos. Los cargos incluyen homicidio agravado, desaparición de personas, extorsión, tráfico de armas, tráfico de personas y drogas, así como actos de terrorismo y rebelión.
La audiencia comenzó de manera virtual y simultánea en diferentes cárceles donde están recluidos los presuntos pandilleros. El gobierno implementa una estrategia de seguridad interna bajo el régimen de excepción, la cual ha sido criticada por organizaciones de derechos humano
Resultados y reelección de Bukele
Hasta el momento, más de 75.000 supuestos pandilleros han sido detenidos y se ha registrado una reducción en el número de homicidios y otros delitos, según cifras oficiales. La estrategia de seguridad de Bukele, aunque polémica, ha contribuido a su alta popularidad, lo que se reflejó en su reciente reelección con una abrumadora victoria en las elecciones del domingo, donde obtuvo más del 80% de los votos.
El histórico juicio contra los líderes de la MS-13 marca un punto importante en la lucha contra las pandillas en El Salvador. La estrategia de Bukele, con sus controversias, ha logrado reducir la violencia en el país, pero también ha generado críticas por su impacto en los derechos humanos. El futuro de la seguridad en El Salvador dependerá de encontrar un equilibrio entre la eficacia y el respeto a las garantías fundamentales.
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