El abogado Juan Carlos Manríquez, que representa a la familia del asesinado exmilitar venezolano Ronald Ojeda, manifestó que que «no tengo ninguna duda de que (el crimen) fue por encargo».
Eso quedó claro «hoy en la audiencia, con detalles realmente muy certeros», agregó.
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En un punto de prensa tras la formalización del adolescente imputado en el crimen y que estaría vinculado al Tren de Aragua, el profesional argumentó que «el interés no sería de esa supuesta organización criminal, esa supuesta organización criminal estaría cumpliendo un encargo de ‘negocios’ de alguien que sí tenía interés en él».
BÚSQUEDA DE RESPUESTAS
«Incluso con detalles de la ejecución particular de ese tipo de acciones, que dan cuenta de un encargo y de quien se ocupaba de recopilar antecedentes para comprobar -a quien le encargó este hecho- que estaba cumpliendo con ese encargo», enfatizó.
«Esas respuestas hoy día no están y nosotros vamos a trabajar y apoyar para que lo posible se obtenga», afirmó Manríquez.
El abogado aclaró que «en este caso no hay ningún indicio que diga que Ronald Ojeda estaba vinculado a alguna actividad ilícita».
De paso, solicitó resolver el crimen de Ronald Ojeda lo antes posible, pues «tanto Chile, como la familia y Latinoamérica entera necesitan una respuesta clara y concreta».
«BODEGAJE CRIMINAL»
A Manríquez se le consultó sobre el campamento Vicente Reyes de Maipú, y respondió que «esa es otra cuestión que tiene que dilucidar la investigación, porque aparentemente era un lugar recurrente para recibir esta suerte de bodegaje criminal».
«Es un lugar que estaba de alguna manera habilitado o dispuesto para hacer este ‘servicio’ al final de esta logística criminal. Eso es lo que en este caso concreto llama la atención», añadió.
Ronald Ojeda fue secuestrado durante la madrugada del 21 de febrero desde su departamento en la comuna de Independencia por un grupo de individuos disfrazados como funcionarios de la PDI.
El viernes 1 de marzo la policía encontró su cadáver en el campamento de Maipú. Estaba en una maleta, enterrado debajo de un bloque de cemento, a unos 1,4 metros de profundidad.
Luego de la formalización del adolescente venezolano que es el único imputado por el crimen hasta ahora, se supo que la víctima no presentaba disparos y tampoco heridas con elementos cortopunzantes y que su causa de muerte sería asfixia por mecánica posicional.
El Segundo Juzgado de Garantía de Santiago determinó dejar al joven involucrado en internación provisoria durante los 60 días que se dieron para la investigación.
