Oncólogo de Clínica Las Condes: Revelan crudo relato de una de sus víctimas.
El 11 de marzo de este año, se dio inicio al juicio en contra del oncólogo Manuel Álvarez, el cual está acusado de cometer abuso sexual hacia sus pacientes oncológicas.
Los delitos fueron cometidos mientras se desempeñaba como jefe del área de oncología en la Clínica Las Condes.
Cabe recordar, que el acusado fue declarado culpable por el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, tras haber cometido un delito de la misma índole en el sur del país.
En esa ocasión, fue sentenciado a 818 días de presidio junto con la suspensión de cargos públicos.
La primera víctima que denunció al oncólogo, falleció en septiembre de 2023 debido al cáncer que la aquejaba, pero antes de su deceso entregó su testimonio.
El área de investigación de Biobío Chile, accedió a su relato. A través del cual, se pueden conocer más antecedentes del caso.
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DE FORMA REITERADA
Luego de ser diagnosticada de cáncer en otra clínica, su familia comenzó a buscar a un especialista en la Clínica Las Condes, ya que contaban con un seguro catastrófico en dicha institución.
Tras averiguar les recomendaron al doctor Álvarez. Durante su primera consulta con el oncólogo, la víctima sufrió su primer abuso sexual por parte del doctor. Sobre esto, relató que le “pareció rara la manera de examinar y la cercanía”.
Durante la primera mitad de 2016, estuvo internada aproximadamente 14 veces en la clínica para recibir su quimioterapia.
El doctor Álvarez le realizaba revisiones médicas, en las cuales el abuso sexual era de manera reiterada. La víctima afirmó que durante esos momentos «acercaba mucho su parte genital a mi trasero y se refregaba mucho más«.
Para intentar evitar la situación, utilizaba calzones faja, pero de todas maneras ocurrían.
DENUNCIA
Una enfermera entró a la habitación, justo en el momento en que el doctor iba a pasar del abuso sexual a la violación.
En el crudo relato de ese momento, la víctima afirmó: «Me corrió el calzón hacia abajo y en el cachete lo sacó afuera. Y empieza a puntear, como tratar de meter la punta o meter su pene en mi vagina, pero con el calzón puesto«.
La enfermera fue la primera en ofrecerle ayuda, pese a que podría perder su trabajo. Ella ingresó la denuncia a la Policía de Investigaciones, la cual luego fue ratificada por la víctima.
En el relato, la mujer realiza el siguiente desahogo: «Me molesta que él creyera que yo no sentía el ruido, el pene, la fricción ¿Para qué me hacía ir al psiquiatra? ¿Por qué? ¿Contaba con que nadie iba a tener una reacción?«.
LA DEFENSA
El medio citado intentó obtener una declaración por parte de la defensa del oncólogo, sobre las afirmaciones de la víctima. Obteniendo solo lo siguiente:
“La defensa del doctor Manuel Álvarez no se referirá de ninguna manera a un testimonio preliminar y extrajudicial de una paciente, cuya incorporación al juicio oral está prohibida por ley.
Por otro lado, el tribunal ha dictado reserva de todos los antecedentes del juicio. Esta defensa respeta y acata esa decisión del tribunal”.