Seis años y cuatro meses demoraron los herederos del antipoeta Nicanor Parra en ponerse de acuerdo respecto de la administración de los bienes, derechos de autor y el rol de sus hijos en la fundación que lleva su nombre.
Fue el pasado 22 de mayo que se puso fin a la disputa legal por su herencia. El escritor había fallecido en 2018, a los 103 años.
Según La Tercera, las partes informaron que “se ha arribado a una transacción de carácter privada” y las familias harán en los próximos días una declaración pública .
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PELEAS DE HERMANOS
El lío judicial se extendió por años y enfrentó a dos grupos: Alberto y Catalina Parra Troncoso, por un lado, y Francisca Parra Troncoso, Colombina Parra Tuca, N. Parra Muñoz y Juan de Dios Parra Tuca, por el otro.
El 6 de junio de 2018, dos de los hijos del creador de Poemas y Antipoemas, Alberto y Catalina Parra Troncoso, presentaron una demanda de nulidad del testamento de su padre, aduciendo que él no contaba con sus plenas facultades físicas y mentales a la hora de redactar su última voluntad.
Ambos se oponen a que la hija menor del antipoeta, Colombina Parra Tuca, sea beneficiada con el máximo legal de la herencia (58,33%).
Los bienes de Nicanor Parra están valorados en aproximadamente $3.400 millones.
Aparte están los artefactos, sus objetos personales y las obras de arte de Violeta Parra, que estaban en posesión de su hermano y que son reclamada por la Fundación Violeta Parra.
EL ACUERDO
Por lo pronto, se acordó que la Fundación Nicanor Parra estará encargada de administrar los bienes y derechos de autor del artista.
Asimismo, el acuerdo sostiene que Alberto y Catalina pondrán fin a la batalla judicial y prevalecerá el rol de la fundación.
No obstante, se confirmó que existirán cambios en la composición de su directorio, el cual tiene en su plana mayor a Colombina Parra.