En medio de la controversia política generada tras la Cuenta Pública, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, reafirmó el compromiso del gobierno con una discusión democrática sobre el proyecto de aborto libre y legal anunciado por el Presidente Gabriel Boric.
Orellana subrayó la importancia de debatir el tema sin vetos ni cancelaciones, destacando la necesidad de abordar la discusión en su mérito, en entrevista con CNN.
“Eso no obsta que podamos debatirlo. Lamentablemente en ese momento, cuando la alcaldesa Matthei defendió las tres causales, su propio sector se vio arrastrado por Republicanos. Afortunadamente, esa propuesta fue rechazada mayoritariamente y sobre todo por las mujeres”, expuso.
En esa línea, la secretaria de Estado se refirió a la postura histórica sobre el aborto en Chile, mencionando que desde 1931 el país había tenido un marco legal hasta que en 1989, bajo la dictadura, se derogó el aborto legal por decreto.
“A diferencia de 1989, cuando el dictador derogó el aborto legal por decreto, esta vez habrá una discusión democrática“, afirmó Orellana, asegurando que el proceso actual será diferente.
Críticas al anuncio de aborto legal
En el contexto del comité político ampliado, el Presidente Boric intentó unificar a su coalición tras el anuncio del proyecto de aborto libre y legal. Las reacciones dentro del oficialismo no se hicieron esperar, especialmente en el Socialismo Democrático, donde se generaron críticas sobre posibles intenciones electorales detrás del anuncio.
Boric, en respuesta a las críticas, enfatizó que “tenemos todos el derecho a estar en desacuerdo, pero los temas se debaten libremente y yo espero que las preocupaciones de la mayoría de la ciudadanía no se supediten a discusiones en que legítimamente tenemos desacuerdo”.
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Defendió su posición argumentando que los derechos de las mujeres son una cuestión de convicción y no deben ser vistos desde una perspectiva electoral.
El presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, apoyó a Boric, señalando que es necesario mantener la disciplina y el sentido común dentro del oficialismo para abordar estos debates. “Corresponde hacer un llamado al orden y qué bueno que el presidente también se pronuncie respecto de la necesaria disciplina”, afirmó Ibáñez.
