Sorpresa tras sorpresa, en materia del caso del robo de computadores desde el Ministerio de Desarrollo Social.
La empresa a cargo de la seguridad y que entregó los computadores y la caja de fondos, tiene como representante legal a Hugo Orlando Martínez Oyanedel.
Recabando información acerca de la empresa y sus controladores, nos encontramos con una extraña coincidencia, que no deja de llamar la atención por lo peculiar.
El controlador de HM Seguridad SpA. es nada menos que hermano de Juan Segundo Martínez Oyanedel.
SI NADA LE DICE LOS APELLIDOS SE LO RECORDAMOS
Se trata del teniente de reserva Juan Segundo Martínez Oyanedel, quien fuera acusado por homicidio calificado.
Dos fueron sus víctimas: Agustín Contreras Santander y Manuel Jesús Valencia Cáceres, en septiembre de 1974.
Quienes lo denunciaron, según los expedientes de la causa, fueron sus propios subalternos.
La Corte de Apelaciones de Santiago, en 2021, condenó a un sargento de reserva y dos ex soldados conscriptos del Regimiento Yungay, de San Felipe, acantonados en septiembre de 1974 en la Quinta Normal, como autores de dos delitos de lesiones menos graves en contra de los detenidos Agustín Contreras Santander y Manuel Jesús Valencia Cáceres.
Estos, señala el fallo, fueron posteriormente ejecutados por el teniente de reserva Juan Segundo Martínez Oyanedel.
MURIÓ EN LA IMPUNIDAD
La causa de primera instancia fue tramitada por el ministro especial para casos de DDHH Mario Carroza.
Juan Segundo Martínez Oyanedel, había fallecido el 7 de julio de 2017, en el Hospital San Camilo, de San Felipe.
Por ello, debió ser sobreseído y el fallo enviado en consulta a la Corte, que lo ratificaría.
Actualmente, se encuentra en casación en la Corte Suprema, sin fallo, aún.
Murió, sin haber cumplido condena, a pesar de haberse acreditado los hechos que lo inculpaban, según consignan los fallos.
EL FALLO DE LA CORTE
«En fallo unánime (causa rol 2.514-2019), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Jorge Zepeda, Fernando Carreño y Elsa Barrientos– condenó al entonces sargento de reserva Gustavo Delfín Marambio Olmos y los conscriptos Arcadio de las Mercedes Lobos Cisternas y Luis Marcos Castro Guajardo a dos penas de 60 días de presidio, en el beneficio de remisión condicional, quedando sujetos al control administrativo de Gendarmería por el término de un año, tras considerar que a los condenados les cupo participación en el delito de lesiones, pero no en los homicidios perpetrados con posterioridad por Martínez Oyanedel».
PÁJARO DE CUENTAS
“Que en el proceso se estableció que el día 9 de septiembre de 1974, en horas de la madrugada, en el campamento militar acantonado en el Parque de la Quinta Normal de Agricultura, en esta ciudad de Santiago, integrado por personal militar del Regimiento Yungay de la ciudad de San Felipe, el teniente de reserva Juan Segundo Martínez Oyanedel, aprovechando que Agustín Contreras Santander y Manuel Jesús Valencia Cáceres, se encontraban detenidos, los acomete con su corvo de servicio y les da muerte, al proferirle a Contreras heridas penetrantes en el cuello con sección de vasos y constricción cérvico bucal, y a Valencia, una herida cortante penetrante torácica, según las autopsias correspondientes que rolan a fojas 78 y 94, respectivamente”, sostiene el fallo.
“Por su parte, el sargento de reserva Gustavo Delfín Marambio Olmos y los soldados conscriptos Arcadio de las Mercedes Lobos Cisternas y Luis Marcos Castro Guajardo, con anterioridad a la ejecución de los homicidios cometidos por el oficial Juan Martínez Oyanedel, por orden de éste, propinan a Contreras y Valencia, múltiples golpes de puños y con elementos contundentes”.
EL ÚNICO CULPABLE DE LOS ASESINATOS
“Además –prosigue–, está acreditado que las muertes de los detenidos por parte de Juan Martínez Oyanedel son denunciadas de inmediato al oficial superior capitán Jorge Armando Turres Mery».
Este, «constata que las víctimas se encontraban sin vida y sus cuerpos yacían en un hoyo, ‘no enterradas’».
Pudo «comprobar que presentaban varias heridas realizadas con un corvo».
Por ello, ordenó «detener a Martínez y en un vehículo militar, acompañado de un cabo y un soldado armado, lo trasladó al Regimiento Buin.
Y, en esa unidad da a conocer lo sucedido al comandante Coronel Orlando Jerez Borges, el que da cuenta al Ministerio de Defensa».
Allí, se dispuso «el envío del oficial Martínez a la Penitenciaría de Santiago y ordenando instruir al fiscal militar su procesamiento”.
Para el tribunal de alzada, el único «autor material de los crímenes, es Juan Martínez Oyanedel, quien cometió los delitos de homicidio calificado”, reza la sentencia.
Martínez Oyanedel, no llegó a ser condenado. Fue sobreseído en razón de su fallecimiento.