Un atolladero fue la llegada del senador Juan Ignacio Latorre esta tarde a La Moneda. Aunque no quiso explicar a qué se debía la visita dentro de los cuestionamientos y molestia de la casa de gobierno hacia sus actuaciones en el denominado caso «convenios» que afecta a la militancia y parte de la dirigencia de su partido, Revolución Democrática y que de paso arrastró al Frente Amplio y al mismo gobierno, fuentes afirmas que se trataría de una reunión de trabajo, con la ministra Orellana (PC).
No se descarta que se trate solo de una excusa y que en realidad haya ido a «rendir cuenta» de sus últimas actuaciones en el mencionado lío de las platas fiscales entregadas a fundaciones y ONG de su partido, de manera directa y sin licitaciones ni concursos públicos.
Tampoco le está resultando muy fácil la interna en su partido, cercano ya a las elecciones para renovar directiva. El diputado RD por el Distrito 7, Jorge Brito, es al parecer, el nombre mejor posicionado para reemplazar al senador Latorre en la presidencia de Revolución Democrática (RD).
Este último, no ha dado signo alguno de querer reelegirse, menos en estas circunstancias. El liderazgo de Latorre fue puesto en duda no solo por la militancia del partido, que cuestiona su tardía y cambiante reacción por el caso Democracia Viva y otras fundaciones ligadas a militantes.
Más todavía, cuando en las últimas horas se supo que el senador se enteró diez días antes que explotaría mediáticamente el caso Convenios, sin informarle al Gobierno, lo que aceleraría más su caída desde la presidencia de RD.
Brito ha cuestionado desde el primer momento el rol en caso Convenios de militantes claves, como el de la diputada Catalina Pérez. «Es poco creíble», aseguró en su momento.
Tras una hora en el palacio de gobierno, Latorre salió por un lugar alejado de los periodistas.
