Luego de que suspendieran de manera indefinida las operaciones siderúrgicas de Huachipato, el acalde de Talcahuano, aseveró que cierre de Huachipato sería una «bomba atómica a la economía local».
Si bien de momento sólo se ha confirmado la suspensión, el posible cierre definitivo se la fábrica es una amenaza que podría costarle el empleo a 22 mil personas.
Al respecto, el gobernador regional, Rodrigo Díaz, afirmó que «la cesantía en la Región del Biobío hoy día bordea el 8%».
Es por eso que «cuando se mide la cesantía por el INE, se mide por aquellas personas que están buscando empleo, no por aquellos que efectivamente no lo tengan».
«Hoy día tenemos una crisis de informalidad y de cesantía que es mucho mayor a las cifras que originalmente nos entrega el INE. Si nosotros estimamos la pérdida de 22 mil puestos de empleos, podríamos superar en 4 puntos porcentuales más», es decir, 12% de desempleo.
En tanto, el alcalde de Talcahuano, Henry Campos (UDI), presentó cifras aún más desalontadoras. «Si Huachipato dejara de operar hay aproximadamente 3.500 trabajadores que están en sus primeros anillos de trabajo, que no están en las pymes y que dejarían de recibir 70 millones de dólares al año. US$ 70 millones que mueve la economía local».
Es por eso que «esto es una bomba atómica a la economía local. Sería terrible», vaticinó.
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