La conocida expresión «Por amor al arte» ilustra de manera la precaria situación laboral de los actores y actrices de teatro en la actualidad en Chile.
A la inestabilidad intrínseca del ámbito teatral se suma la carencia de contratos laborales, lo que impide el acceso a beneficios como atención médica, planes de pensiones y, aún más importante, protección en situaciones de desempleo o accidentes.
Diversas iniciativas están trabajando para cambiar esta realidad.
ACTORES DE TEATRO
Los actores de teatro, apasionados y dedicados, a menudo encuentran que su amor por el arte no se traduce necesariamente en una estabilidad financiera.
Alejandro Ugarte, actor del teatro Cousiño entregó su opinión a Está Pasando: «Yo soy actor en un teatro chiquitito y yo vivo del teatro. Gracias al teatro me pude venir a vivir solo, tengo dinero para poder irme de vacaciones, comprarme mis cosas. La diferencia es que, siendo actor de teatro no famoso, no puedo trabajar en una sola parte, trabajo en dos compañías y además hago clases de teatro. Complementando todo eso puedo vivir tranquilo… como actor no famoso tienes que estar en varias compañías y trabajar arto».
La falta de financiamiento para producciones teatrales, la competencia y la naturaleza temporal de las obras son factores que contribuyen a la inestabilidad financiera de los actores de teatro. Además, la mayoría de los teatros pequeños luchan por atraer audiencias masivas, lo que se traduce en una taquilla limitada y, por ende, en pagos modestos para los artistas.
«Nosotros cobramos muy barata la entrada, pero a pesar de tener a veces el teatro lleno no ganamos mucho», comentó el actor.
En una entrevista con The Clinic el actor Alfredo Castro comentó: «Veo a mis colegas todos cesantes, vendiendo los autos, vendiendo queso, ropa, arrendando las casas».
REGULACIÓN Y FINANCIAMIENTO
Existe, la ley 19.889 establece normativas para regular la labor de los profesionales en esta industria.
En este sector, existen tres modalidades de relación entre el empleador y los actores/actrices: contratación bajo la modalidad de prestación de servicios, es decir, a honorarios; por arrendamiento de servicios; y mediante la figura de Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL).
Los actores de telenovelas a menudo experimentan una realidad financiera diferente. Las producciones televisivas suelen contar con mayores presupuestos y generan ingresos a través de la publicidad y las ventas internacionales. Esto permite a los actores de telenovelas disfrutar de salarios más elevados y, en algunos casos, alcanzar la estabilidad económica.
Recordemos que en Chile existe el Fondart que es El Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, conocido como FONDART, surgió en 1992 mediante la aprobación de la ley Nº 19.891. Su misión principal consiste en respaldar el progreso de las expresiones artísticas, fomentar la divulgación cultural y preservar el patrimonio cultural de Chile.
«Le diría a la ministra que el Fondart no se lo sigan ganando los mismos de siempre, porque los actores de tele reclaman que no hay recursos. Todos los años son los mismos que se ganan el Fondart, Alfredo Castro, Manuela Infante, siempre son los mismos los que se ganan el dinero de cultura y después andan llorando que la cultura no tiene fondo, que deje de ser para elite y se reparta equitativamente», finalizó Ugarte.
«Los actores de tele que ganan dinero son los rostros de hace muchos años, esos te ganan más de un millón, los actores nuevos en tele, ganan 400 lucas al mes y tienes que estar todo el día grabando, entonces no es muy conveniente, además en Chile ya no se hacen teleseries y las que se hacen son muy malas, no me gustaría estar en ese mundo», expresó Alejandro Ugarte
Sin embargo, este camino no está exento de desafíos. La competencia en la industria de la televisión es intensa, y no todos los actores logran conseguir roles de relevancia. Además, la exposición mediática puede llevar consigo una presión adicional y la pérdida de privacidad, aspectos que algunos actores consideran desafiantes.
