El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el martes una medida migratoria sin precedentes: el cierre temporal de la frontera con México cuando las entradas irregulares al país sean excesivas. Esta decisión, una de las más duras de su mandato, llega en plena campaña para las elecciones generales de noviembre próximo.
A sus 81 años, Biden firmará un decreto que permitirá suspender la entrada de solicitantes de asilo y migrantes cuando se superen los 2.500 casos diarios, según informó la Casa Blanca. La normativa también agilizará las deportaciones a México. «Para Biden, la seguridad de las familias estadounidenses es primordial», afirmó el portavoz Andrew Bates.
Se espera que las restricciones entren en vigor inmediatamente, ya que se activarán cuando los cruces ilegales superen los 2.500 por día, cifra ya rebasada. La frontera se reabrirá cuando los solicitantes de asilo sean menos de 1.500 al día.
Esta acción refleja un giro en su política migratoria, tras encuestas que revelan el peso de este tema para su reelección frente a Donald Trump. El equipo del republicano desestimó la iniciativa, calificándola de mero «escaparate» y no de verdadera seguridad fronteriza. Trump, de 77 años, mantiene su retórica antiinmigración, asociando erróneamente a los inmigrantes con el aumento de delitos.
Por su parte, la Casa Blanca resalta que Biden intenta reformar un sistema migratorio «fallido por décadas», culpando a los republicanos en el Congreso por su falta de cooperación y bloqueo de fondos para políticas fronterizas.
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Join me as I deliver remarks announcing new executive actions to secure the border in line with our laws and values. https://t.co/NswxhBGvte
— President Biden (@POTUS) June 4, 2024
