Este sábado el país adelantará una hora sus relojes a partir de las 23:59 horas. El cambio de hora podría generar cambios en el sueño, cansancio, entre otras cosas.
Este 7 de septiembre, Chile le dará la bienvenida al horario de verano. Un nuevo cambio de hora que, según detalló la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos, puede tener consecuencias en la salud.
De acuerdo al vicepresidente ejecutivo de la organización, Patricio Huenchuñir, «el ajuste es más complejo de asimilar que el de invierno, ya que al adelantar el reloj, nos levantamos con menos luz y nos acostamos más tarde». Esto afectaría la producción de melatonina.
También produciría «cansancio, irritabilidad. falta de concentración o trastornos digestivos», detalló.
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Aclaran de igual forma que estos efectos por lo general son temporales y se pueden resolver en unos días. Aunque también se detalla que estos podrían ser más notorios en adultos mayores o niños.
«Dormir una hora menos, al menos el domingo, puede aumentar el déficit de sueño que acumulamos durante la semana, ya que, si consideramos que la población chilena duerme en promedio 6,8 horas -inferior a la recomendación de 7-9 h/día-, es una posible desventaja. Sin embargo, el contar con más horas de luz permite retomar actividades de esparcimiento al aire libre que estimulan y mejoran el ánimo”, comentó Huenchuñir.
Cómo tener un menor impacto por el cambio de hora
De acuerdo al vicepresidente ejecutivo, es importante mantener buenas prácticas de sueño y adelantó algunos tips para poder dormir bien.
Primero, es importante considerar establecer un horario regular de sueño, el que puede coincidir con el resto de convivientes.
Además, se recomienda no fumar ni beber alcohol antes de dormir, ya que estos empeoran la calidad del sueño.
También se debe poner ojo en hacer ejercicio de forma regular, ya que esto permite conciliar el sueño de manera más fácil. Aunque es importante no hacerlo justo antes de dormir.
Por otra parte, no se debe estar en la cama más del tiempo necesario, así como usarla sólo para dormir y no para otras actividades como estudiar, leer, hablar o ver la TV.
Hay que evitar ver pantallas al menos una hora antes de dormir, ya que esto ayuda a tener un descanso más reparador.
No se debe dormir inmediatamente después de comer, sobretodo aquellas personas que tiene la costumbre de cenar. En otro punto, tampoco se debe abrigarse mucho para acostarse.
