“Esta es una decisión presidencial obviamente y yo como ministro de RR.EE. y cómo parte del gabinete obviamente respeto una decisión de carácter presidencial”, declaró desde Bruselas, Bélgica, el ministro de Relaciones Exteriores, respeto de los cuestionamientos que generó en Chile el reconocimiento que el Presidente Gabriel Boric hizo el sábado al exjuez Baltasar Garzón, quien dictó la orden de detención que permitió la captura de Augusto Pinochet en Londres en 1998.
“El tema de quién estuvo informado es un tema absolutamente irrelevante”, enfatizó el secretario de Estado, frente a la consulta de si estaba al tanto del reconocimiento que se le entregaría al exjurista, y que no puede “revelar las conversaciones que he tenido o las opiniones que he emitido en distintos actos. Es mi función como canciller apoyar al Presidente y eso es lo que estoy haciendo”.
Van Klaveren recalcó que “en ningún momento se condecoró a Baltasar Garzón”. “Chile tiene dos condecoraciones: una de ellas es la orden al mérito y la otra es la orden Bernardo O’Higgins. En este caso fue un reconocimiento, una medalla que, por lo demás, se le entregó a Joan Manuel Serrat y que en el futuro con motivo de la conmemoración se le va a entregar a otros artistas, juristas y personalidades políticas”, agregó.
Respecto del juez Baltazar Garzón, el ministro aclaró que se le hizo entrega del reconocimiento “por su trabajo en términos de luchar contra la impunidad en la Comisión contra Crímenes de Lesa Humanidad, en distintos países del mundo”.
“Ese es el sentido del reconocimiento que se le hizo. Más allá de las diferencias que podamos haber tenido y que pueden incluso seguir presentes”, dijo el secretario de Estado.
