Surgen más aristas derivadas del Caso Hermosilla y están salpicando a personajes de notoriedad pública. Una de ellas encuentra su origen en la declaración ante la Fiscalía, el 17 de julio pasado, de Rodrigo Topelberg, socio de la empresa investigada Factop.
Recordemos que la investigación que se realiza sobre esa compañía se centra en sus movimientos financieros y sus vínculos con varios clientes.
Topelberg está formalizado en esta indagatoria junto a Daniel y Ariel Sauer.
En su declaración mencionó a Rodrigo Delgado, exministro del Interior de Sebastián Piñera.
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EN LOS ARCHIVOS EXCEL
«Desconozco la naturaleza de las inversiones que tenía en Factop o el vehículo societario por medio del cual ingresó. Pero sé que su intermediario más usual, es decir, el que actuaba en representación de Delgado normalmente, se llamaba Felipe Heresi», dijo.
«Me llamó varias veces después de que estallara el caso para juntarme con él, pero yo no me juntaba con nadie por consejo de mis abogados y porque me había dado cuenta de que toda la situación era muy delicada», agregó.
«Me imagino que Delgado o sus sociedades están mencionados en el o los archivos excel que mantenía Ariel Sauer, como el que ya aporté», complementó.
Continuó su declaración diciendo que «tengo entendido que Delgado se reunía con los Sauer fuera de la oficina. Yo lo vi sólo una vez en Factop, pero almorcé con él un par de veces».
Afirmó que «me llama la atención su caso porque, ahora, compartiendo pieza con los Sauer en Capitán Yáber, Daniel Sauer me ha comentado que Delgado es al único inversionista al que le han pagado, me imagino que por miedo a sus influencias”.
MOLINA Y LAVÍN
De otros clientes de interés que mencionó “haber escuchado en los pasillos de Factop son los de Andrea Molina y Asunción Lavín. Aunque, como señalé en mi primera declaración, tengo entendido que quienes actuaban detrás de ellas eran el señor Jorge Peralta y Isaac Givovich respectivamente”.
La defensa de Rodrigo Delgado niega estas afirmaciones, argumentando que la sociedad que mantenía con Heresi era solo una de las 120 acreedoras de Factop, y que para resolver su deuda se les ofreció un terreno en Placilla que resultó imposible de inscribir legalmente, publicó El Mostrador.
