Caso isapres tiene contra las cuerdas a ministra Ximena Aguilera, quien ha sido permanentemente cuestionada por su mala gestión.
La crisis de las isapres se agrava cada vez más y la discusión de la ley corta sigue retrasándose y el tiempo se agota.
Desde el Congreso advierten que la ministra no ha hecho esfuerzos suficientes para lograr un acuerdo en una votación dividida.
Tras la pandemia, 2023 ha sido probablemente uno de los años más complejos para el sistema sanitario. Y no solo por las secuelas del Covid-19.
Una seguidilla de conflictos
La crisis de las isapres, los conflictos con los trabajadores de la salud, el aumento grosero de las listas de espera y las esquirlas que estos casos ha dejado.
La sola situación se las isapres ha llevado el caso a judicializar el escenario y a una presión desde las aseguradoras, brutal.
Esto ha llevado a generar desconfianza en los afiliados del sistema privado como para los que están en el público.
Nada de política
Desde el inicio de este debate – exactamente un año atrás cuando se dio a conocer el fallo de la Corte Suprema que ordenó a las aseguradoras aplicar la tabla de factores definida por la Superintendencia de Salud en diciembre de 2019- la ministra ha sido flanco de críticas sobre todo porque la autoridad sanitaria tiene un perfil más técnico que político.
Esta es también una de las principales críticas que se hace al interior Comisión de Salud del Senado, instancia en la que se debate actualmente la ley.
Los parlamentarios ya adelantan que la votación estará dividida debido, justamente, a la falta de acuerdos en aspectos claves.
Rol secundario
Entre ellos, la metodología de cálculo y la nueva modalidad de Fonasa para administrar seguros complementarios.
Todos debates en los que la secretaria de Estado ha asumido un rol secundario y donde dicha comisión ha llevado la agenda.
Parlamentarios dan cuenta que desde hace meses no hay reuniones con todos los integrantes de la comisión o con todos los los parlamentarios de la bancada oficialista.
No hay interés
Las relaciones se limitan algunos almuerzos o cafés cuando la ministra visita el Congreso formalmente los días que es citada.
La ministra Aguilera tiene su visión más técnica, que va en línea con el informe de los expertos.
Quienes conocen el proceso creen la secretaria de Estado no está del todo conforme con las las indicaciones que hoy se discuten.
“En manos del Senado”
En el mundo sanitario afirman que ha sido el Senado, específicamente la Comisión de Salud, la que ha sacado el debate adelante.
Ha buscado encontrar la manera de aplicar el fallo sin perjudicar el sistema sanitario o quebrar a la industria.
Castro, el negociador
El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro (PS), es quien ha tomado el rol más dialogante.
Se ha encargado de hablar con cada uno de los actores, hasta las isapres.
Hay quienes cuentan que la misma ministra ha bromeado diciéndole que apure la votación de la ley corta.
Hasta amenazas de acusación constitucional desde su propio sector
El diputado Tomás Lagomarsino, (PR), acusó que estudiaría una acusación constitucional contra la ministra.
Y nadie del gobierno se le acercó para recriminarle su actuar.
“Creo que hay un apoyo silencioso, porque nadie del gobierno me ha contactado para buscar soluciones y ver qué pasa.
Por lo que pareciera que están dejando caer a la ministra”, planteó esa vez Lagomarsino.
Crítica transversal
La diputada Arce, aseguró que “lo de la ministra Aguilera debe ser, lejos, una de las demostraciones de mala gestión que se han visto en autoridades en años.
No solo por el fallo de las isapres, sino porque hemos visto que su precaria gestión es percibida transversalmente por autoridades de todos los sectores.
Para que un diputado cercano al gobierno esté pensando en una acusación constitucional, es porque nos encontramos en una situación muy grave”.
