Cincuenta fallecidos en enfrentamiento entre Sudán y Sudán del Sur, entre ellos están incluidos dos cascos azules de la ONU.
Los enfrentamientos comenzaron tras un ataque armado perpetrado por miembros de una tribu contra un clan rival en la zona.
La violencia se desató cuando jóvenes armados y una milicia local llevaron a cabo una serie de ataques coordinados contra comunidades rivales en Abyei, vinculados a un conflicto de larga data entre las comunidades Ngok y Twic.
La Fuerza Provisional de Seguridad de las Naciones Unidas para Abyei (Unisfa) condenó enérgicamente los ataques contra civiles y fuerzas de paz, informando que al menos 52 civiles perdieron la vida y otros 64 resultaron gravemente heridos.
Además, dos cascos azules de la ONU murieron y varios resultaron heridos en los enfrentamientos.
El aumento de la violencia en la región ha suscitado preocupación internacional. El Reino Unido, Noruega y Estados Unidos, que patrocinaron la independencia de Sudán del Sur, expresaron profunda preocupación por la escalada de violencia y llamaron a todos los líderes influyentes a utilizar su poder para apoyar la paz.
Las tensiones entre Sudán y Sudán del Sur, así como los conflictos internos en ambos países, continúan generando episodios de violencia y desplazamiento masivo de la población. La misión de paz de la ONU en Abyei, que ha estado presente durante 12 años, se enfrenta a desafíos cada vez mayores para mantener la estabilidad en la región.
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