Autoridades correspondientes revelaron que hay pesquisas que buscan determinar el origen de la ketamina que mató en octubre pasado al actor de ‘Friends’
Es un hecho que la muerte de Matthew Perry está lejos de ser un caso cerrado.
Este martes 21 de mayo la policía de Los Ángeles confirmó que los trabajos de investigación no piensan detenerse.
Dudas no resueltas
Inicialmente, para determinar el origen de la ketamina que acabó con la vida del protagonista de la serie reconocida a nivel internacional.
La pesquisa cuenta con la colaboración de la DEA, la agencia federal antinarcóticos estadounidense
Esta pretende develar cómo es que el actor accedió a la sustancia hallada en su cuerpo durante la autopsia.
Pese a que, en algún momento, su muerte fue considerada un accidente, hay muchas dudas sobre cómo llegó a tener tanta cantidad de dicha droga en su organismo, pero también su posesión en general.
Antecedentes importantes
La Oficina del Forense de la ciudad informó, el pasado mes de diciembre, que Perry llevaba tiempo sometiéndose a una terapia de infusión de ketamina, una droga avalada desde hace décadas por la FDA.
El artista llevaba 19 meses sobrio luego de haber vivido un pasado marcado por el abuso del alcohol y otras sustancias.
Sin olvidar que, había recurrido a la ketamina para combatir la depresión y la ansiedad.
La última terapia de Perry se llevó acabo semana y media antes de su sorpresivo fallecimiento, a los 54 años.
Señales para estudiar
El análisis al cuerpo del artista arrojó que la sangre tenía niveles de ketamina similares a la de la anestesia general durante una operación.
Esto pese a que habían pasado varios días desde que Perry fue a su último tratamiento.
Es importante señalar que la ketamina tiene una vida media “de tres o cuatro horas” dentro del organismo.
