Desde que se supo la millonaria transferencia desde la seremi de Vivienda de Antofagasta a la Fundación Democracia Viva, la Contraloría General de la República ha recibido 172 denuncias que, pese a la diversidad de ellas, tienen una relación con el hito que marcó el inicio del «Caso Convenios».
Frente a la comisión de Vivienda del Senado, Jorge Bermúdez, mencionó que las transferencias provienen de diferentes organismo, que incluyen entes como ministerios y Gobiernos Regionales. La transferencia es una manera de ejecución presupuestaria, explicó: «El Gore es un órgano para transferir recursos».
Sobre el caso puntual de Democracia Viva -recordemos que involucra al Frente Amplio, puntualmente a Revolución Democrática- Bermúdez dio a conocer los detalles respecto del convenio en sí, así como lo que han hecho desde Contraloría al respecto: «No puede hacer un análisis de mérito. La Contraloría hace una auditoría del cumplimiento normativo», por lo que su función se remite a identificar si las normas se cumplieron o no.
El problema es que las normas, están realizadas de tal manera que permiten que hechos como los asociados al «Caso Convenios», ocurran: «Puede parecer poco ético, pero no necesariamente será un incumplimiento de la normativa», expresó el Contralor.
Luego añadió que los convenios muchas veces son amplios, sin puntos de control o reglas respecto a su rendición: «El convenio es fácil de cumplirse con la laxitud en la que están establecidos».
